Autoridades mexicanas reconocieron el sábado 25 de marzo que enfrentan sanciones por parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) por no hacer lo suficiente para proteger a la vaquita marina, el mamífero marino en mayor peligro de extinción en el mundo.
La gravedad de las sanciones hacia el país aún no se anuncian, pero podrían dificultarle la exportación algunos productos que son regulados por la CITes, pueden ser tanto de animales como de plantas.
Algunos ejemplos son las pieles de cocodrilo o de víbora, las orquídeas y los cactus, entre otras. Algunas especies comerciales de mariscos como el camarón no se verían afectadas, pero el fallo sienta un precedente y algunos grupos están ejerciendo presión para que se apliquen prohibiciones a la importación de mariscos.
Así mencionó Sarah Uhlemann, la directora de programas internacionales en el Centro para la Biodiversidad Biológica
“Aunque a nadie le gustan las sanciones que generen dolor económico, todas las otras iniciativas para impulsar a México a que salve a la vaquita han fracasado”, dijo.
Además mencionó que espera que México despierte con las medidas para las especies en peligro de extinsión.
“Esperamos que estas medidas fuertes hagan que el gobierno mexicano despierte”, agregó.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México indicó en un comunicado que la CITES había determinado que el plan mexicano para proteger a esta marsopa era insuficiente.
Según diversos estudios, podrían quedar solamente ocho vaquitas en el Golfo de California, al que también se le llama Mar de Cortés.
Dicho oceano es el único sitio del planeta donde viven naturalmente las vaquitas marinas, además que es el mismo sitio en el que suelen enredarse en las llamadas redes agalleras de pesca, lo que provoca que se ahoguen.
JB