La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene la intención de erigir una moderna planta de ensamblaje de vehículos blindados. Esta iniciativa busca salvaguardar a sus fuerzas armadas y disminuir las pérdidas ante el significativo poder de fuego en posesión de los grupos vinculados con la delincuencia organizada.
En un proyecto enviado en julio pasado a la Secretaría de Hacienda, el Ejército solicitó más de 119 millones de pesos para la edificación de una nave anexa a su ensambladora actual y equiparla, a fin de fabricar un nuevo modelo de vehículo blindado que será utilizado por las fuerzas armadas en operaciones de seguridad pública.
"El programa tiene como finalidad la obtención de vehículos tácticos con componentes actualizados para este instituto armado, a fin de asegurar que los servicios durante los desplazamientos es el adecuado y contribuye a disminuir bajas por el presente personal militar, toda vez que se proporciona una protección ante las agresiones por la delincuencia organizada o asociación delictuosa con armas de fuego o explosivos", señala el proyecto.
En el documento, la Sedena reconoce que los grupos delictivos tienen armas con "características similares" a las de las fuerzas armadas y que, además, realizan acciones de "contrainteligencia" para saber qué nivel de blindaje tienen los vehículos de la dependencia y qué tipo de armamento utilizar para inhabilitarlos.
"El personal se encuentra expuesto a diferentes agresiones, toda vez que se encuentran en zonas con índices delictivos que van al alza y la delincuencia organizada presenta un nivel de armamento y municiones con características similares al del ejército mexicano.
"El personal de la delincuencia organizada como parte de la contrainteligencia, conoce el nivel de protección de los vehículos con el que se cumplen los servicios durante los desplazamientos, y con eso saben con qué tipo de armas y municiones pueden agredir al personal y los vehículos".
El Ejército argumenta que desde 2018, 71 militares han muerto durante agresiones del crimen organizado a nivel nacional, por lo que destaca la importancia de contar con nuevos vehículos blindados.
Actualmente, el personal castrense utiliza los vehículos Sandcat, DN-XI y DN-XII para trabajos de seguridad, los cuales los protegen de agresiones de grupos delincuenciales, sin embargo, el Ejército plantea la necesidad de fabricar su propia unidad con componentes actualizados para aumentar la protección de sus efectivos.
Por ello, busca implementar este plan para así suministrar vehículos blindados a las unidades que los requieren y también con el propósito de fabricarlos y ensamblarlos, lo cual le permitirá dejar de depender de otros países.
"Materializar el programa Adquisición de bienes para la Ensambladora Militar, por la Dirección General de la Industria Militar, significa una gran oportunidad para este instituto armado ya que al fabricar nuestros propios vehículos blindados dejaremos de depender en gran medida de otros países, generando una mayor capacidad tecnológica e industrial para las fuerzas armadas mexicanas", indicó.
cog