Después del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, comenzaron a surgir denuncias de acoso y abuso sexual contra autoridades eclesiásticas de Sinaloa las cuales cobraron fuerza en redes sociales donde poco a poco se fueron sumando testimonios de víctimas que se habían mantenido en silencio.
Uno de los señalados es el párroco Cristian Emmanuel quien habría incurrido en mensajes subidos de tono y comportamientos inapropiados, a decir de quienes compartieron capturas de pantalla y testimonios en redes.
En un hilo de Twitter se publicaron algunas conversaciones y lo expresaron de la siguiente manera:
“Entabló ‘amistades cercanas’ con muchachas con casi 10 años menos que él, siempre mostrándose atento con mensajes lindos y con buenos deseos, expresando su cariño y confianza, lo que claro generaba una respuesta positiva de nuestra parte en una edad tan vulnerable”.
”Después de todo esto, nos unimos un grupo de muchachas que fuimos “amigas” de Cristian Emmanuel, resultando haber sido víctimas de él de distintas maneras. Nos unimos para denunciar esta situación ante la iglesia y poder así cuidar y prevenir a otras mujeres de pasar por lo mismo”
“Dimos declaraciones incluso con pruebas ante el tribunal eclesiástico de la iglesia, dando cada una su testimonio, buscando empatía y a la vez se tomarán las decisiones pertinentes, sin embargo, la respuesta obtenida fue que esto era algo pasado. Que lo que harían era darle ayuda psicológica y por lo pronto no estaría a cargo de jóvenes.”.
Al exponer que el joven sigue ejerciendo como sacerdote, medios de comunicación locales retomaron el tema, pero las denuncias por acoso contra otros sacerdotes continuaron sumándose al punto de que uno de los ministros fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado.
Ante ello, la Diócesis de Culiacán adoptó una postura más firme e inició una investigación interna, pero además separó temporalmente de sus funciones a los sacerdotes involucrados.
En rueda de prensa el vocero de la Diócesis de Culiacán, padre Esteban Robles Sánchez, expresó:
“Reprobamos tajantemente todo acto de abuso y violencia que dañe a lo más vulnerable por parte de cualquier instancia de la iglesia. Nos duele el dolor de los involucrados y por tanto, hacemos frente para actuar en lo que nos corresponde como institución la cual tiene como misión un encuentro con Dios que es amor y que a su vez busca la verdad, la transparencia y la honestidad”.
Confirmó que dentro de los cinco religiosos que fueron ventilados en redes sociales, se encuentra el que estaba asignado a una parroquia de Estación Bamoa, perteneciente a Guasave, y que este martes fue denunciado penalmente ante la Fiscalía General del Estado.
“Hemos tomado la decisión de aplicar las sanciones que a nuestra institución compete, a quienes después de un proceso, tanto eclesiástico como civil, resulten responsables. Están en proceso, puede ser, el Código Canónico vigente nos dice que puede ser desde llamada de atención en una gama, en un franja, hasta la expulsión del estado clerical”, dijo.