A los desplazados por el crimen organizado de comunidades serranas en Choix, el gobierno de Sinaloa les dio cuartos de 9 metros cuadrados como sus nuevos hogares.
Son pobladores de al menos 15 rancherías que tuvieron que huir por la violencia generada por el narco que finalmente se apoderó de esa región, según registros del Movimiento de Desplazados de Sinaloa.
Pero como si el drama de verse obligados a abandonar sus hogares no fuera suficiente, a los desplazados por la violencia criminal les entregaron construcciones mal hechas.
“3x3 (metros) son las medidas que tienen los cuartitos, de una muy mala calidad, ahorita el agua se filtra por las paredes, hay un problema muy serio”, relató Esperanza Hernández, líder de esta organización.
El proyecto del gobierno estatal, elaborado por la pasada administración, destinó 10 millones de pesos para edificar 100 pies de casas, pero sólo entregó 60.
De acuerdo con la líder del Movimiento de Desplazados de Sinaloa, esto dejó al descubierto el mal diseño de la construcción en este predio de tres hectáreas de extensión ubicado en la zona conocida como Ampliación Tepehuajes en la cabecera municipal de Choix.
“El nuevo gobierno está haciendo un levantamiento para medir 40 lotes que quedaron pendientes y ese levantamiento está perjudicando a los cuartos que ya están construidos porque como está más alto, el agua entra por la puerta de atrás y sale por la de enfrente.
“Entonces es un 'problemón' y a pesar de que ya se los hice ver y les he pedido que no se haga eso, a petición de la misma gente que ha estado llamando para que yo busque una solución, me dicen que es un proyecto que ya está definido y que se va a seguir haciendo”, relató.
Hernández, víctima también de desplazamiento forzado, remitió a la recomendación 39/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre esta situación en la zona serrana de Choix.
“El gobierno tiene que tomar en cuenta lo que el desplazado quiere que se haga con ese presupuesto que hay desde 2019 (…) pero ni siquiera se ha tomado en cuenta para nada, ni a los desplazados ni a los líderes de la zona norte.
“Cuando yo vi que no era conveniente a petición de la gente, pues yo acudí allá a Choix, lo comenté con el director de Obra Pública, también con la secretaria de Bienestar del estado, y no le dan importancia a mis peticiones y mis quejas", lamentó.
A la par de esto, los integrantes de este colectivo que apoya a los desplazados por la violencia han tenido que sufrir el embate del crimen organizado, donde el viernes pasado fue detenido por la Marina el narco de narcos, Rafael Caro Quintero.
Esperanza Hernández contó que durante los días más complicados de la pandemia de covid-19, el Movimiento de Desplazados de Sinaloa consiguió que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, les entregara despensas.
Sin embargo, el narco que es dueño de esa región serrana en Choix levantó a uno de los dirigentes encargados de repartir el apoyo a los desplazados porque los sicarios no habían sido beneficiados.
“A raíz de ese hecho fue levantado el señor que intervino ahí, que era uno de los líderes del grupo de la comunidad de La Culebra, logramos que lo rescatan con vida, pero él tuvo que salir de Choix y ahorita está en unas condiciones muy lamentables, sin vivienda, sin ayuda", contó.
Incluso, este proyecto para un centenar de viviendas no reflejaría el total de desplazados por la violencia en Choix, pues la Comisión Estatal de Víctimas ha otorgado apoyado para que pobladores se vayan esa zona serrana de Sinaloa y se establezcan en otras comunidades.
“Hay personas que tienen necesidades médicas, otras de protección, otras psicológicas, otras de vivienda, cada caso se ha atendido en la medida de lo que requiere”, puntualizó Gloria Uriarte, comisionada de Atención a Víctimas de Sinaloa, quien aseguró que, en su experiencia, la situación de violencia en Choix va en aumento.
cog