En diferentes partes de las calles de las ciudades en México se encuentra un depósito en forma de corazón, la cual se le pueden añadir tapitas de plástico o tapa roscas de los envases.
A raíz de esto, es posible que algunas personas no conozcan cuál es la intención de recolectar estas tapas, las cuales se consideraban basura, son ahora un recurso y tratamiento para niños con diagnóstico de cáncer, por lo que donarlas representa una oportunidad para otros.
Cabe señalar que el plástico es uno de los elementos que vale más para reciclar en el mercado y precisamente son las que consiguen el mayor peso en el menor volumen, por lo que se facilita el almacenaje y traslado para reciclarse.
Las tapitas son vendidas a empresas que muelen y reutilizan el plástico para hacer productos nuevos, y al producir estos recursos ayudan a pagar el costo del tratamiento integral para niños con cáncer.
Además de reducir el impacto ambiental negativo del plástco, la recolección de tapitas también fomenta la cultura del reciclaje. En general, están hechas de un tipo de plástico que es fácil de reciclar, se pueden convertir en nuevos productos, disminuyendo la necesidad de generar plásticos nuevos y así se reduce la acumulación de residuos en vertederos y océanos.
Las organizaciones usan la recolección de tapas de plástico para recaudar fondos para causas sociales y de salud, como aquellas que las venden recolectadas a empresas de reciclaje y usan los fondos para ayudar a personas con enfermedades crónicas, discapacidades o incluso para pagar tratamientos médicos caros que no están cubiertos por el sistema de salud.
Estas campañas de recolección también sirven para crear conciencia a las comunidades sobre el cuidado del medio ambiente, la importancia del reciclaje, y la solidaridad con personas que tienen los padecimientos como los antes mencionados.
Guadalajara fue pionera de recolección de tapas
A partir del 29 de septiembre de 2012, el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, en Guadalajara, Jalisco, la recolección de tapas de plástico inició con la campaña “Recicla contra el cáncer”, para ayudar a pacientes de escasos recursos con la enfermedad.
Además, la iniciativa de acopio de botellas PET se hizo durante seis meses. Este material se entregó a un benefactor que brindó el pago de quimioterapias de pacientes de escasos recursos. Y a raíz de esto, cada vez más personas y empresas se unen a fundaciones que mediante el reciclaje buscan fondos para atender a niños con cáncer o animales en abandono.
AA