El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una orden ejecutiva que autoriza y faculta a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad Pública del estado para detener y devolver a la frontera a los migrantes que entran ilegalmente a Estados Unidos a través de su territorio.
Por lo que, desde ahora, si un migrante es detenido en Texas y no puede acreditar legalmente su estancia en Estados Unidos será llevado hasta un puerto de entrada con México.
"Yo, Greg Abbott, Gobernador de Texas, en virtud del poder y autoridad que me ha sido conferida por la Constitución y las leyes del Estado de Texas, por la presente autorizó y facultó a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Asuntos de Seguridad Pública de Texas para responder a esta inmigración ilegal aprehendiendo a los inmigrantes que cruzan la frontera entre los puertos de entrada y devolver a esos inmigrantes ilegales a la frontera en un puerto de entrada", se lee en la proclama publicada esta tarde.
Esto de acuerdo con el republicano para hacer frente a los carteles mexicanos a los que acusa de manejar el tráfico ilícito de personas a través de la frontera y de envalentonarse en los últimos meses.
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"Los cárteles se han envalentonado y enriquecido con las políticas de fronteras abiertas del presidente (Joe) Biden, contrabandeando cantidades récord de personas, armas y drogas mortales como el fentanilo”, sostuvo.
Incluso, en el texto de la orden ejecutiva GA-41 firmada por Abbott este jueves, se asegura que los cárteles presuntamente hacen referencia las políticas migratorias del gobierno de Biden como una invitación.
"Los cárteles se refieren a estas políticas de fronteras abiertas como la invitación, lo que refleja la percepción de que el presidente Biden da la bienvenida a los inmigrantes a hacer la peligrosa travesía a través de nuestra frontera sur", detalla el documento revisado por MILENIO.
La decisión se da a unos días de que la Corte Suprema le diera la razón al gobierno de Joe Biden para terminar con el programa migratorio Título 42 -creado por el ex presidente Donald Trump para regresar a México a migrantes que buscan asilo, apelando a los riesgos derivados de la pandemia de covid-19- tras reconocer que tiene las facultades para hacerlo.
También se da a una semana de la tragedia donde 53 migrantes murieron asfixiados al interior de un tráiler en San Antonio.
Abbott sostiene que existe una crisis fronteriza que ha invadido comunidades a lo largo de la frontera y al otro lado Texas, y asegura que dicha crisis se debe a las políticas migratorias implementadas por la Casa Blanca desde la llegada del presidente Joe Biden.
“Mientras el presidente Biden se niega a hacer su trabajo y hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, el estado de Texas una vez más está dando un paso al frente y tomando medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar nuestra frontera sur”, dijo tras la promulgación de la orden ejecutiva.
Esta decisión se suma a la lista de políticas migratorias emprendidas por Abbott en paralelo con la administración federal para frenar la migración a través de su territorio.
Por ejemplo, la firma de memorandos de entendimiento entre Texas y Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas para mejorar en territorio mexicano las medidas de seguridad fronteriza que evitan la migración ilegal.
También el traslado a Washington de migrantes detenidos en Texas, el lanzamiento de la Operación Lone Star (Estrella Solitaria) que contempla el despliegue de miles de soldados de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública de Texas para cazar migrantes en la frontera o la firma de una ley para que hace más fácil enjuiciar a los contrabandistas que traen personas ilegalmente a Texas a través de la frontera.
jvl