Mexicano de 78 años asesinado en Chicago no quería ir al desfile de 4 de julio

El septuagenario era padre y abuelo de una familia de la comunidad, vivía en Morelos, pero se encontraba de vacaciones en la ciudad

| Cortesía
| Cortesía
Ciudad de México /

Nicolás Toledo, de 78 años de edad, es el nombre del mexicano asesinado por el tirador solitario identificado como Robert Crimo durante el desfile del Día de la Independencia que se celebraba ayer en Highland Park a las afueras de Chicago en Illinois.

El septuagenario era padre y abuelo de una familia de la comunidad. Vivía en Morelos, pero se encontraba de vacaciones en la ciudad luego de que no había podido visitar a su gente en más de dos años por las restricciones sanitarias surgidas a la sombra de la pandemia de covid-19. Finalmente, fue otra pandemia -la del libre uso de armas de tipo militar en Estados Unido- la que le quitó la vida.

"Mi abuelo Nicolás Toledo, padre de ocho y abuelo de muchos, nos dejó esta mañana del 4 de julio, lo que se suponía que iba a ser un divertido día en familia se convirtió en una pesadilla horrible para todos nosotros", escribió su nieta, Xóchil Toledo, en una publicación realizada a través de la plataforma Go Fund Me para recolectar fondos para sus gastos funerarios.


Xóchil reveló que el hombre era cariñoso y divertido con su familia y aseguró que los Toledo están totalmente rotos luego de la partida del que se ha convertido en su "ángel de la guarda".

"Nicolás no sólo fue un hombre cariñoso, creativo, aventurero y divertido. Como familia estamos rotos y entumecidos. Nuestras condolencias van para todas las demás familias que perdieron a un ser querido hoy. Pero hoy Nicolás es nuestro ángel de la guarda. Les pedimos que mantenga a nuestra familia y a todas las familias de este suceso trágico en sus oraciones y manténgase fuerte como comunidad. I love you abuelito. Descansa en paz ", abundó la nieta en la publicación que de momento ya rebasó los 40 mil dólares recaudados.

De momento la secretaría de Relaciones Exteriores no se ha pronunciado sobre la muerte de Nicolás Toledo y se ha limitado a confirmar que se tiene información de que un mexicano perdió la vida en la masacre.

Nicolás es una de las seis personas que Crimo asesino a sangre fría con un rifle de uso militar -que ya ha sido recuperado por las autoridades, pero del que no se han dado más detalles- desde la azotea de Geardhead, una tienda de ropa en el corazón de Highland Park.

Tienda que, por cierto, ya se pronunció al respecto en su cuenta oficial de Facebook donde además de lamentar la masacre también informó que permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.

"Estamos profundamente entristecidos por la tragedia que ocurrió hoy en la comunidad de Highland Park. Nuestros pensamientos y oraciones están con todos aquellos que han sido impactados. Nuestro personal está seguro y la tienda ha sido cerrada hasta nuevo aviso", detalló el negocio.


NICOLÁS NO QUERÍA IR AL DESFILE DONDE PERDIÓ LA VIDA


Entrevistada por el New York Post la familia de Nicolás compartió algunas intimidades del día en el que el abuelo perdió la vida.

La propia Xóchil cuenta que el hombre originalmente no quería asistir al desfile porque se encontraba en silla de ruedas y estaba preocupado por su salud.

"Él estaba como, 'No, creo que debo quedarme, estoy en silla de ruedas, va a haber mucha gente, no creo que deba ir (...) Mi padre y [mi tío tía] decían: '¿Cómo podemos dejarte aquí solo? Nunca te haríamos eso, no importa si estás en silla de ruedas o andador, igual te llevaremos con nosotros', y luego sucedió la tragedia”, recordó la nieta.

Lograron convencerlo y la familia asistió dispuesta a disfrutar de los carros alegóricos y de una comida al aire libre.

Pero habían pasado apenas 14 minutos de que inició la celebración cuando la lluvia de balas inició. A uno de los primeros que alcanzó fue a Nicolás. Tres impactos.

Otros familiares también resultaron heridos pero el único que perdió la vida fue el abuelo que parece haber ayudado a que los demás salvaran la vida mientras el chico en la azotea se ensañó con él.

"Cuando comenzó el desfile, me di la vuelta para ver la reacción [del abuelo], y él estaba tan feliz de estar allí, y luego, de repente, escuchamos disparos. Pensamos que era parte del desfile. No sabíamos lo que estaba pasando hasta que pudimos sentir la sangre de nuestro abuelo sobre nosotros (...) Ahí fue cuando todos comenzamos a entrar en pánico y nos fuimos al suelo. Todos fuimos por caminos separados. No sabíamos qué hacer, cómo reaccionar, estábamos en estado de shock, el cadáver de mi abuelo estaba justo detrás de nosotros”, recordó Xochil.



cog 

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS