Apenas unas cuantas familias sobreviven en Cerro Verde localidad enclavada en la Mixteca, donde la gran mayoría de personas migran para buscar el sueño americano, pero en algunas ocasiones muchos ya no regresan.
El hogar de José Luis Guzmán y Javier Flores se encuentran en un terreno plano entre montañas, ahora lucen completamente vacías. Afuera de la casa de José Luis, permanece una camioneta blanca, las puertas y ventanas están cerradas por completo en paredes de ladrillo y techo de lámina.
Lo mismo sucede en la vivienda de Javier Flores, quien dejó unas masetas afuera y tapó con madera las ventanas, como si hubiera salido por un momento.
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Doña Florencia Guzmán Sánchez de 53 años, madre de José Luis Guzmán, dice que es su segundo hijo, con dificultad habla español y su mayor deseo ahora es volver a abrazarlo.
“Me siento triste, pero estoy feliz no pasó otra cosa. Hace poco vino, agarró y se fue no dijo nada. Quiero que regrese conmigo, lo quiero ver otra vez”, expone.
En medio de la tragedia, las autoridades locales están ausentes, y apenas si lograron comunicarse con el síndico suplente Bartolo Cruz, que no tenía conocimiento de la magnitud del caso.
“Me hablaron de la Fiscalía que un muchacho se accidentó, vine a ver a la mamá para que lleve toda la documentación que solicitaron”, indicó apresurado sin dar más detalles.
En tanto, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, informó a través de sus redes sociales que instruyó al Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), para entablar contacto con la familia de José Luis Guzmán, quien resultó afectado por el trágico suceso de San Antonio Texas.
“Mis condolencias para las familias de quienes perdieron la vida”, redactó.
Por su parte, el IOAM señaló que entablaron comunicación con el presidente municipal David Cruz Velasco, para brindar todo el apoyo y acompañamiento a familiares, pero en la comunidad desconocían de lo sucedido.
La dependencia mencionó que se coordinará con la Secretaría de Relaciones Exteriores para conocer los generales de las y los migrantes que, en su caso, lamentable hayan perdido la vida.
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