Un velero quedó dañado tras el ataque de tres orcas que hunieron la embarcación. Este hecho ha sido el más grave registrado en lo que va del año; fue muy violento y provocó severos daños en la unidad.
El patrón del velero, Werner Schaufelberger, dijo que durante el ataque, al inicio pensaron que habían choado con alto y luego se dio cuenta que eran orcas.
"Navegábamos con la vela mayor y un viento de entre 7 y 8 nudos cuando de repente hubo un fuerte estruendo. Al principio pensé que habíamos chocado con alto pero luego me di cuenta rápidamente de que eran orcas que estaban atacando el barco".
La embarcación, denominada 'Champagne', se encontraba en un viaje de entrenamiento de la escuela suiza de vela desde Tenerife a Palma, vía Málaga.
A bordo iban cuatro tripulantes, sin embargo, a pesar de que el incidente fue muy violento y provocó graves daños en la embarcación, con pérdida del timón y roturas del casco que causaron una entrada de agua que no pudo ser resulta ni con la ayuda de potentes bombas, ninguno resultó lesionado.
"Los ataques fueron brutales. Había dos orcas más pequeñas y una más grande. Los dos pequeños sacudieron el timón mientras el grande seguía corriendo y luego embistió la nave desde el costado con toda su fuerza”.
El hundimiento del Champagne fue el jueves 4 de mayo y es el caso más grave de la lista de unos 20 ataques de orcas a embarcaciones registrados desde el inicio del año 2023 en la costa atlántica de España y Portugal.
Alfredo López, investigador adjunto del Departamento de Biología de la Universidad de Aveiro-CESAM, miembro de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños de Galicia (Cemma) y del GTOA, reportó a La Vanguardia que las orcas aprenden a interactuar con las embarcaciones como un comportamiento de imitación.
"Las orcas están aprendiendo a interactuar con las embarcaciones, es un comportamiento cultural y de imitación que se puede transmitir de forma vertical en las orcas, es decir, de madres y padres a hijos, y también por transmisión o aprendizaje horizontal, es decir entre individuos de la misma generación".
Este caso ocurrió el pasado 4 de mayo cerca de Gibraltar, un territorio británico en ultramar, en la costa sur de España.