La polio, también conocida como poliomielitis, es una enfermedad que ha causado parálisis y sufrimiento en todo el mundo, sin embargo, gracias a los esfuerzos de vacunación, se ha logrado su eliminación en gran parte del mundo, pero aún quedan dudas por saber la efectividad de la vacuna y cada cuánto se debe poner.
Aunque la aplicación del biológico ha sido efectiva, la polio sigue siendo un peligro en algunos países, lo que resalta la importancia de la vacunación y la necesidad de mantener altos niveles de inmunidad.
La mejor manera de prevenir la polio es a través de este proceso, en México se aplica la vacuna Sabin y los niños deben recibir cuatro dosis de la vacuna contra la polio a edades específicas: a los 2 meses, 4 meses, de 6 a 18 meses y de 4 a 6 años. La vacuna es altamente efectiva y ha sido fundamental para eliminar la enfermedad en el país
La mayoría de los adultos ya están inmunizados debido a las vacunas recibidas en la infancia, lo que se puede consultar directamente en las cartillas de salud de cada persona.
Sin embargo, existen ciertos grupos de adultos en riesgo que deben considerar la aplicación de la vacuna, como aquellos que viajan a regiones donde la polio sigue siendo una amenaza, trabajadores de laboratorios que manejan el poliovirus, personal de salud que trata a pacientes con posible polio, y personas sin la vacuna cuyos hijos la necesitan.
La vacuna contra la polio se puede administrar de forma independiente o como parte de una vacuna combinada, que combina múltiples biológicos en una sola inyección hexavalente.
Esto facilita la protección contra la polio junto con otras enfermedades prevenibles, ya que la vacunación es fundamental para mantener al país libre de polio y para ayudar a nivel mundial en la erradicación de esta enfermedad debilitante.
¿Qué es la polio?
La polio es causada por el poliovirus y puede afectar gravemente a quienes la contraen, aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas o experimentan sólo síntomas leves como dolor de garganta y fiebre, un pequeño grupo enfrenta consecuencias más graves, como la parálisis, la meningitis u otras consecuencias.
Esta parálisis puede ser permanente y potencialmente mortal. Además, algunas personas pueden desarrollar el "síndrome postpolio" con debilidad muscular y dolor décadas después de superar la infección.
¿Cuándo NO vacunar a tus hijos con esta vacuna?
El Gobierno de México emitió las siguientes recomendaciones para evitar reacciones a la vacuna para la enfermedad de la polio:
- Si hay antecedente de un evento grave o reacción alérgica a dosis previas.
- Enfermedad aguda con temperatura mayor a 38.5°C.
- Tener inmunodeficiencia congénita (problemas de defensas desde el nacimiento) o padecer SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
- Encontrarse en tratamiento con medicamentos que disminuyan las defensas del cuerpo (el sistema inmune), como los corticosteroides, radioterapia o quimioterapia.
- Padecer cualquier tipo de cáncer maligno.