Después de 20 horas de búsqueda ha podido ser localizado el cadáver de Roberto Peralta, buzo pescador que desapareció la tarde del miércoles 12 de febrero en las aguas del Golfo de México frente a las costas de Coatzacoalcos, al sur del estado de Veracruz.
El cadáver de Roberto, de 44 años de edad, fue encontrado a las 12:15 horas del jueves a pocos metros de donde desapareció, en la zona de las escolleras.
Fueron elementos de la Secretaría de la Marina quienes los buscaban a bordo de embarcaciones. Tras el hallazgo se generó una fuerte movilización por parte de unidades de emergencia, autoridades policías y ministeriales.
“Se trajo una lancha con compresor, se hizo una búsqueda de 100 metros con un grado de 180, hasta que a las 12:15 fue encontrado el cuerpo; fue necesario usar un compresor, porque el tanque de oxigeno no les duraba mucho, entonces el compresor les ayudaba a mantener el aire. Trabajaron ocho elementos y fue localizado cerca de donde desapareció”, confirmó Oscar Sarracino, enlace regional de Protección Civil.
Su cuerpo fue trasladado en la embarcación de la Marina hacia un muelle privado, donde agentes ministeriales y de Servicios Periciales lo retiraron para trasladarlo al Servicio Médico Forense, pues en ese lugar ya lo esperaban sus familiares.
Roberto cayó tras ser golpeado por una lancha; "son 16 años casada con él", lamenta su esposa
Roberto Peralta, de profesión ingeniero electromecánico, gustaba de bucear casi todas las tardes en la zona de las escolleras, por lo que no fue raro que el pasado miércoles acudiera a nadar y pescar con arpón.
Sin embargo, después de las 16:00 horas, una lancha con motor fuera de borda pasó por encima de la boya que utilizan los buceadores para señalar su zona de pesca.
Al no percatarse de la presencia de Roberto, la lancha terminó por golpearlo en un costado. Esto hizo que ya no pudiera surdir con facilidad y se ahogara.
A partir de ese momento elementos de Protección Civil y de la Marina activaron la búsqueda de su cuerpo, no obstante, no pudo ser hallado ese mismo día, por lo que fue hasta el jueves que reanudaron las labores de búsqueda.
“Siempre venía aquí, era su pasión pescar su robalo o nadar aquí; a mí me aviso uno de sus compañeros lo que había pasado y venimos. Sus cosas estaban aquí a unos 20 metros y yo las recogí. Desafortunadamente, son 16 años de casada con él y sabía que era mucho riesgo”, lamentó su esposa.
Tras su muerte, Roberto deja a dos hijos y su esposa, quienes velarán su cuerpo en la colonia Benito Juárez, sitio donde vivía.
EG