Con machetes y palos en mano, docenas de mujeres recorren cada noche las calles de sus barrios y colonias en Oteapan, en el estado de Veracruz, para enfrentar los hechos delictivos.
Sus ojos escudriñan cada rincón, especialmente donde el alumbrado público está ausente, tan ausente como los encargados de la seguridad del pueblo.
Son guardias vecinales, vecinos vigilantes o grupos de autodefensa, como se hacen llamar, que integran el Grupo de Barrios y Colonias del municipio de Oteapan, en el sur de Veracruz.
Las mujeres decidieron cuidarse ante la serie de robos de motos, vehículos, casas, asaltos y, especialmente, cobro de piso a toda clase de negocio, desde una simple tiendita de la esquina hasta establecimientos grandes.
Ya han realizado detenciones de personas delinquiendo o intentando meterse a alguna casa a robar, los entregan a la policía, pero los dejan libres, acusan; ahora advierten que podrían hacerse justicia por mano propia y usar los machetes.
En el Barrio Tierra Colorada y Barrio de la Cruz, son docenas de mujeres las que hacen guardia desde la medianoche hasta las 05:00 horas.
“Todos los vecinos nos unimos para protegernos y cuidarnos nosotros mismos por tanta delincuencia que existe en el pueblo, hoy nos levantamos para defender nuestros derechos y cuidarnos como vecinos por mucha delincuencia, por lo que ha pasado y así se lo decimos al gobernador que nos escuche porque pedimos seguridad, ya que si ellos no nos hacen caso por esos nos levantamos, hoy como mujeres somos las mujeres que nos levantamos para protegernos cada uno de nosotros”, refiere una mujer de la tercera edad que junto con su nieta vigilan su colonia.
Su labor, dicen, es de vigilancia, de “andar cuidando en las calles, por tanta delincuencia qué hay en nuestro pueblo, porque ha habido mucha extorsión mucha cobradera de piso la verdad de un tiempo para acá si ha estado muy feo".
Pero lo que más preocupa de los delitos patrimoniales es el cobro de piso y la extorsión, que se está sufriendo como hace una década atrás, en los tiempos del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
“Hoy volvemos a caer en lo mismo, no hay confianza en las autoridades correspondientes, exactamente estaríamos hablando de cuando fue gobernador Duarte, cuando fue gobernador en esa época aquí en el pueblo también sufrió, hubo secuestro, extorsión cobro de piso. Hoy prácticamente se vuelve a repetir la historia, hoy tenemos muchos ciudadanos y comercios que han sido extorsionados, la semana pasada llegaron motociclista a entregar cobro de piso y al no ser atendido llegaron a balacear el negocio”.
“Estamos inseguros porque la policía los llama y llegan en dos o tres horas, no tenemos respaldo de la policía y tomamos la decisión de que nosotros mismos lo haremos” Lo peor de asunto es que llegan a detener a delincuentes, pero los dejan libres, acusan.
“Aquí en el pueblo, ya no se confía ni en las mismas autoridades de lo qué pasa, hay robo, extorsión, robos de moto, autos, intimidación hacia los locales es lo que hay; denunciar para qué, si no hacen nada, desafortunadamente nunca llegan a hacer nada, siempre dicen si a último hasta sueltan a la gente mala que uno llega a agarrar, ellos los sueltan”
Cada mes han llegado a realizar un promedio de cuatro detenciones. Entregan a las personas a la policía y dos días después "andan como si nada", como ocurrió con Gustavo 'N', detenido con arma y drogas, pero enseguida salió libre.
cog