Jueces federales vincularon a proceso a siete personas que fueron detenidas en los últimos días en el municipio de Urique, Chihuahua, como parte de los operativos conjuntos de los tres niveles de gobierno para localizar al narcotraficante José Noriel Portillo Gil, El Chueco, presunto asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
En una primera acción, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) y de la Guardia Nacional capturaron a César Iván Portillo Pillado y Humberto Báez Cárdenas porque presumiblemente tenían en su poder dos armas largas, un arma corta y mariguana en la camioneta donde viajaban.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República a César Iván también se le localizaron dosis de cocaína, además de que se identificó como policía municipal de Urique, sin poder acreditar su dicho.
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Un juez los vinculó a proceso y quedaron en prisión preventiva oficiosa por su posible responsabilidad en los delitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y contra la salud en su modalidad de posesión simple de narcóticos.
En otro evento, se logró la detención de Leonel Aguirre Hernández y Carlos Daniel Arzaga González.
Según la carpeta judicializada, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, detectaron por vía aérea la presencia de cuatro personas armadas, quienes huyeron, por lo que se inició una persecución en la que se logró su detención de estas dos personas que tenían en su poder un arma larga cada uno. Asimismo, hallaron una camioneta con armas largas, una corta, cargadores y cartuchos para diversas armas de fuego.
El juez los vinculó a proceso y les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por su probable responsabilidad en los delitos de acopio de armas de fuego, posesión de cartuchos y de cargadores, todo de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En una tercera intervención, personal de la Sedena, Guardia Nacional y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) detuvieron a José Gil Cabada Payán, Leandro Parra Portillo y Leobardo Gutiérrez Cadena cuando viajaban en una camioneta, en la cual se localizaron tres armas largas tipo fusil y un arma corta, así como cargadores y cartuchos para arma de fuego.
El juez los vinculó a proceso por su presunta responsabilidad en los delitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, con la agravante de posesión de cartuchos y de cargadores.
jvl