Lo hizo en el servicio de transporte Metro de la ciudad de Monterrey y hace algunos días repitió la hazaña, pero esta vez remasterizada y totalmente fuera de control.
Una mujer que se dedica a desarrollar contenidos sexuales conocida como Luna Bella decidió filmar uno de sus videos a plena luz del día, en uno de los vagones del Metro de la Ciudad de México que conduce de Pantitlán, al Instituto del Petróleo.
En el clip que fue difundido por usuarios en la plataforma X, puede verse a Luna Bella sosteniendo relaciones con dos hombres, uno de ellos policía en funciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de esa demarcación, ante la mirada atónita de los pasajeros de ese recorrido.
El video concluye con una serie de fluidos que de inmediato espantan a los pasajeros que viajaban en esa ruta, sería increíble desconocer de qué se trata, pero la idea es mantener el debate no con el contenido exclusivo para adultos, pero sí en la forma en la que ocurrió el hecho.
Primero: Por qué hasta el momento no hay ninguna persona detenida luego de la filmación de este video, porque si bien es cierto hay público que consume este tipo de contenidos, los creadores deben tomar en cuenta que el lugar en el que lo grabaron era público y eso no creo que lo avale ningún código o normativa municipal o estatal.
Segundo: Uno de los hombres que aparece en el video es policía en activo, pero también es creador de contenidos para adultos y ayer anunció que no había causado suspensión, como inicialmente habían informado las autoridades del Servicio de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México y que el corto había sido filmado después de las once de la noche cuando finaliza el servicio, es decir no había usuarios, pero entonces, las autoridades del Metro permiten grabar estos contenidos, insisto, de los que muchas personas son afines, a pesar de que se trata de un espacio público.
Tercero: ¿Dónde están las autoridades? ¿Dónde están los castigos para los involucrados? porque entonces para qué tantos esfuerzos por proteger a las mujeres de las vejaciones, si permiten este tipo de cosificación de una persona a bordo de un servicio que enarbola las causas de cientos de mujeres que diariamente deben desplazarse en el Metro y que sufren de esta problemática.
Hay dos colectivas que encuentran sus posturas en este caso:
Las radicales aseguran que cada mujer es responsable y puede hacer uso de su cuerpo a complacencia y estoy de acuerdo, pero la otra corriente colectiva les responde e insiste que esta clase de manifestaciones alimenta el discurso del patriarcado y el machismo, lastres tan incrustadas en el imaginario social de los mexicanos.
Y el punto que considero relevante es justamente el que está ausente, el papel de la autoridad, porque lo que vimos, no tiene sostén en ninguna ley o reglamento, se trata de una acción que debió ser atendida por las omisas autoridades policiacas de la Ciudad de México y los funcionarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro que decidieron ignorar la intrépida grabación de Luna Bella y sus amores en el metro.
angel.carrillo@multimedios.com
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