Cien días de soledad

Cien días, ¿cien días de qué? ¿por qué celebrar cien días de algo que todavía no ocurre?

Alguien tuvo la brillante idea de resaltar cien días de gobiernos como si fuera algo importante; y esa brillante idea ha salido a la luz pública en diferentes formas, tanto en la presidencia como con ayuntamientos de Jalisco, que iniciaron sus periodos el pasado 1 de octubre.

Si tomamos en cuenta lo que es un sexenio, es decir, lo que va a durar la presidenta de México, estaríamos hablando de 2 mil 191 días; en este caso estamos celebrando cien, por lo que le sobran 2 mil 091. La pregunta es qué va a hacer en esos días.

En las presidencias municipales, ocurre lo mismo, nada más que por tres años, estamos hablando de mil 95 días. ¿Qué va a pasar en los próximos 995 días de sus gobiernos?

Lo que sí podemos hacer es una lista de los pendientes de cada uno de estos gobernantes.

A nivel federal está el tema de la violencia que no tiene solución, ruta o nada que se le parezca a nivel estrategia; ocurre lo mismo con la economía basada en dádivas y deudas que representa la fórmula perfecta para fracasar.

También incluye los mil 461 días desde el momento que asuma la presidencia Trump, el próximo 20 de enero. Aún no sabemos si será misión diplomática o sumisión diplomática.

Por lo pronto en el caso de las presidencias municipales, arreglar los servicios porque ya pasaron cien días y no vemos nada claro, ni en el caso de la basura, de las luminarias apagadas, los baches y mucho menos en el tema de seguridad.

No entiendo qué están presumiendo o celebrando porque los problemas son exactamente los mismos que tenían antes de empezar sus famosos cien días y el resultado sigue siendo el mismo: la falta de resultados.

Y mientras no haya resultados, no hay nada que escribir a casa, pero les encanta celebrar lo que no hay que celebrar y decir lo que ya dijeron cien veces en las campañas y en las promesas cuando iniciaron sus gobiernos.

Ahora estarán contentos de haber hecho una que otra cosa, pero el problema no son estos cien días sino el día 237 o el 842 o el 923; es decir cómo le van a hacer estos gobiernos federales o municipales y de toda índole, para que funcionen, ya que nosotros los que sufrimos, vivimos 100 días de soledad sin resultados.