Directo al matadero

Roberto López

Cinefilia

México /

La semana próxima se estrena “Deadpool & Wolverine”, una de las 3 películas más esperadas del año y, como acostumbra la industria, aprovecha la semana anterior para “quemar” películas que no le interesa, con el objetivo de limpiar las salas para ocuparlas con el gran blockbuster de verano. De ahí la calidad deplorable de los estrenos de este fin de semana.


Pese al título, esta palomera aunque absolutamente previsible cinta japonesa de horror sobrenatural, no tiene nada que ver con la franquicia de los casos investigados por los esposos Warren. La pereza de quienes titulan en español las películas en México, les impidió ligar el nombre del film con el director Hideo Nakata, autor de otra saga igualmente larga en secuelas y derivados: “El aro”. Así que esta peli bien podría haberse llamado “El último aro”.

Una reportera de televisión que está enamorada en secreto de un compañero de trabajo, sufre una maldición de la esposa, cuando ésta se entera. Poco después la mujer muere en un accidente y su pequeño hijo trata de revivirla mediante un conjuro. El fantasma de la mujer regresa a acosar a la joven, quien deberá destruirla para salvar el pellejo.

Cuesta trabajo creer que esta peli mal hecha, con efectos especiales de risa, lagunas en el guión resueltas a golpe de flashbacks, con personajes cómicos de relleno (un vidente y su chofer-guardaespaldas), y muy poca dosis de terror puro, sea del mismo director que también nos sorprendió con “Aguas turbias” (la original, no el refrito gringo con Jennifer Connelly en el protagónico). No obstante, el realizador japonés logra armar un champurrado que mantiene entretenido al público, mientras éste tiene algo que mascar en la boca. Cuando las luces de la sala de cine se prenden, uno recuerda más los cortos que esta triste historia de un fantasma con celos enfermizos.

Del champurrado cinematográfico, uno puede encontrar plagios (homenajes le llaman ahora) de “Carrie”, “Terminator”, “Telépatas, mentes destructoras” y la ya mencionada “El aro” (el fantasma de una mujer blanca greñuda que se arrastra por el suelo).

En fin; más que de espantos, se trata de una película espantosa.


Cuento de hadas moderno, escrito, dirigido e interpretado por el salvadoreño Julio Torres, sobre un migrante de la misma nacionalidad, cuyo sueño es diseñar juguetes para la firma transnacional Hasbro.

Alejandro Martínez, el personaje principal de la película, vive en Nueva York sobreviviendo en trabajos malpagados, pero que le permitan contar con el aval de un empleador para conseguir una visa laboral que le faciliten la residencia en territorio estadunidense. Una verdadera carrera contra reloj, porque debe durar al menos un mes en el empleo.

En su último trabajo, una empresa que congela a personas por tiempo indeterminado, hasta que encuentren cura para sus enfermedades, conoce a la viuda de un pintor bastante malo, empeñada en lograr que una galería exponga y venda la obra de su esposo. La mujer contrata parcialmente a Alejandro para que le ayude a catalogar toooda la obra del pintor (¡13 ridículos retratos de huevos!).

Esta es una película pequeña, independiente y creativa, sobre la resiliencia, sobre cómo el protagonista tiene que enfrentar los obstáculos que pueden convertir el “american dream” en una verdadera pesadilla de laberintos burocráticos, a la hora de tratar de conseguir la anhelada residencia. Es también un canto a la neurodivergencia, a las personas que todos los días batallan en este mundo neurotípico. Normalicemos hablar de la salud mental.


Incoherente thriller sicológico australiano, sobre una niña que de repente empieza a comportarse de manera extraña. Por las pistas de lo que dice, la mamá -una doctora en fertilidad- empieza a sospechar que podría tratarse de su hermana menor, que desapareció cuando era pequeña.


Comedia romántica mexicana de humor ñoño.

Eugenia, una chica que pasa por una muy mala racha (truena con el novio, la despiden de la chamba, su roomie la abandona y su mascota se pierde) decide encarar al destino y reinventarse…en una ¡influencer!

Aconsejada por su mejor amiga, decide contar en las redes sociales sus penurias. Para ello, hace una lista de cosas que prometió nunca hacer, y…hacerlas. Entre los retos está, por ejemplo, comer tacos en la calle.

El tema de las redes sociales está de moda en el cine mexicano; no hace mucho vimos en cartelera “Señora influencer “.


No se vayan con la finta: esta película no es sobre el niño gūerito de la tira cómica creada en 1951 por Hank Ketcham y que ha sido llevada al cine en varias ocasiones.

Este otro Daniel es un famoso YouTuber puertorriqueño de dudosa comicidad.

La familia travieso se va de vacaciones a una isla, pero se equivocan de isla. La peli trata de las peripecias que pasan, para encontrar el camino a casa. No gaste su dinero, busque la peli en su cuenta de YouTube.


​D.

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  • Roberto López
  • Cinéfilo desde los 5 años, periodista con 37 años de ejercicio en distintas plataformas. Produce y conduce desde hace casi un cuarto de siglo, el concepto CINEFILIA. ¡Ah, y oaxaqueño!
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