Marko Cortés, dirigente nacional del PAN estuvo en Torreón y en sus declaraciones dijo que no respalda a la alianza en Coahuila y como si algo le conociera, se le dejó ir a la yugular a Román Alberto Cepeda, presidente municipal.
El líder del blanquiazul, aseguró que en estos momentos en el PRI existe un divisionismo, que al alcalde de Torreón no lo apoyan muchos de los integrantes del partido, ya que a Román Cepeda se le subió el puesto, además dijo otras cositas más.
Claro que el presidente municipal no es nada dejado y de inmediato le respondió a Marko Cortés y no con palabras bonitas y mencionó que el dirigente del PAN tiene un desconocimiento, la distancia y la inocencia lo hacen decir muchas “pende…s”.
Pero además, para restregarle al dirigente del panismo en el país, le dijo que hay cinco exfuncionarios públicos de la pasada administración panista, mismos que estuvieron en la cárcel por actos de corrupción y a estos cinco se pueden sumar otros más.
Román Alberto Cepeda fue muy directo y como si le hubieran dado cuerda, también mencionó que Marko Cortés no se preocupa por el panismo en el municipio de Torreón, es un dirigente que se preocupa por él mismo. Todo indica que su visita a Torreón fue para lavarse las manos, para quitarse culpas, luego de que por un berrinche suyo su partido se quedara fuera de la alianza PRI, PRD y UDC.
Ahora resulta que al contender los candidatos en Coahuila a las 38 alcaldías, es algo que ayudará en mucho a Xóchitl Gálvez, la abanderada de la oposición a la Presidencia de la República.
Que al no entrar en la alianza, todos los votos que se marquen a favor de Acción Nacional, habrán de servir para la candidata a Palacio Nacional.
No cabe duda que Marko Cortés vino a dar atole con el dedo a los panistas y a echarle pleito a Román Alberto Cepeda, quien demostró que no es nada dejado. Sabe el presidente municipal que los ataques de Morena ya empezaron y le están pegando por el lado de los baches, del acumulamiento de basura, y ahora el líder nacional del PAN, simplemente vino a provocar al munícipe y a decir que algunos priístas no lo quieren y es que cuando el río suena, es que agua lleva y no se duda que Román Alberto Cepeda no sea el santo de la devoción de muchos tricolores, pero al final, ya se tomó la decisión y buscará reelegirse, por lo que solamente falta que de aquí al 2 de junio convenza a los torreonenses que seguirá trabajando a favor de todo el municipio.
Walter.juarez@milenio.com
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