Con la tradicional rosca de Reyes, la cual fue acompañada con un rico chocolate o un delicioso atole, ahora solamente falta esperar la llegada de los tamales el día 2 de febrero, Día de la Candelaria y fecha en que se levanta al niño Dios para terminar las fiestas navideñas, para ahora sí empezar a tratar de cumplir uno de los deseos de inicio de año, de comenzar una dieta y acudir a un gimnasio.
Para muchos, estos días de fiestas se fueron muy rápidos, las posadas no se disfrutaron como en antaño y la cena de Noche Buena o Navidad llegó muy pronto, mientras que la de Año Nuevo se puede decir que fue muy tranquila, salvo la cantidad de cohetes que se tronaron al inicio del 2024.
Ahora viene lo bueno, hay que empezar a sufrir para realizar los pagos en las tarjetas de crédito, ya que con las mismas se compraron los regalos de navidad como lo son ropa, perfumes, diferentes electrodomésticos y hasta los juguetes que trajo Santa Clós, sin olvidar los pavos, piernas, tamales o bien todo lo que se ocupó para el menudo o el pozole que se sirvieron en tanto en Noche Buen como en Fin de Año.
Algunos laguneros tuvieron que acudir a las casas de empeño para llevar desde joyas hasta lavadoras o refrigeradores, para que les hicieran algún préstamo para pagar los servicios del hogar, sin olvidar el predial, los derechos vehiculares, la mensualidad del celular y tener dinero para los desayunos y lonches de los niños y jóvenes en su regreso a clases.
No cabe duda que el tiempo sigue su curso, cada quien regresó a sus rutinas tras las vacaciones escolares, por lo que los papás volvieron a levantarse más temprano para cambiar a sus hijos y darles de desayunar, llevarlos a las escuelas o bien, acompañarlos a las paradas de los camiones de ruta.
Se terminó el 2023, el cual para muchos fue un buen año, mientras que otros más la sufrieron, pero lograron brincarlo y empezar el 2024 con los mejores deseos y en los siguientes meses, cumplir los propósitos que se hicieran en las pasadas fiestas navideñas.
Walter.juarez@milenio.com
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