La guerra entre grupos delictivos en el estado de Guanajuato se mantiene, y de acuerdo a especialistas y autoridades aún no se declara la extinción del grupo delictivo cuyo origen se encuentra en Santa Rosa de Lima, municipio de Villagrán, pese a la detención de 39 objetivos primordiales generadores de violencia en el estado, entre ellos el principal cabecilla y fundador de este José Antonio N ‘El Marro’ arrestado hace un año en el municipio de Juventino Rosas.
Lejos de desaparecer, el grupo delictivo de Santa Rosa de Lima, ha mantenido sus actividades principalmente en la zona Laja-Bajío del estado de Guanajuato, si bien es cierto han caído algunos liderazgos, sus posiciones se sabe han sido asumidas por otras personas, aunque en una lista inicial se tenían identificados a 40 cabecillas, la gran mayoría detenidos o muertos en enfrentamiento con las autoridades de la entidad.
Para la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett López la captura del líder criminal no deja de ser la más importante en lo que va del sexenio, comprobando que cuando hay coordinación entre autoridades estatales y federales se puede combatir a los grupos criminales con un alto grado de efectividad.
Dijo que en el caso particular de Guanajuato en comparación con el año 2020 que tuvo una alta complejidad por el tema de homicidios, hoy se puede hablar de una disminución en números absolutos con 600 asesinatos menos.
Para el analista en seguridad David Saucedo la captura de José Antonio N El Marro tuvo efectos importantes en la guerra de cárteles que se lidia en Guanajuato desde hace más de 6 años en primer lugar provocó una división del Cártel de Santa Rosa de Lima, en donde varios jefes de plaza siguen en pugna con el Cártel Jalisco Nueva Generación, provocando índices altos de violencia.
Agregó que, aunque la captura de El Marro no eliminó la violencia homicida tal y como esperaban las autoridades estatales y federales si hubo una reducción de la cifra global de asesinatos en las zonas controladas por el cartel además de terminar con los actos de narcoterrorismo, como narcobloqueos y los coches bomba
Sin embargo, el período que precede a la caída de El Marro, se ha caracterizado por ser uno de violencia en la que los homicidios han disminuido un 4 por ciento mientras que las carpetas de investigación por narcomenudeo se han incrementado un 62 por ciento.
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad el número de carpetas de investigación por el delito de homicidio entre agosto del 2019 y julio de 2020, año previo a la captura de José Antonio “N” fue de 3 mil 187 mientras que en el año posterior es decir entre agosto del 2020 y julio de 2021 el número de estas, ronda las 3 mil 48.
En tanto en lo referente a carpetas de investigación por el delito de narcomenudeo en los períodos antes mencionados estas pasaron de 12 mil 630, a 20 mil 468 lo que significó un alza de 62 % en el número de expedientes abiertos por la Fiscalía General del Estado.
En entrevista para TELEDIARIO, el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa dijo que “Inicialmente se hizo una lista, y en esa lista, que conocemos perfectamente los que integramos el grupo de coordinación en temas de seguridad y procuración de justicia, de esos 40 blancos 36 han sido detenidos evidentemente; ante la captura de ciertos liderazgos han asumido otros y desde luego que también sea focalizado para el mismo efecto pero así ha sido la primer lista de objetivos 36 han sido ya detenidos.”
Pero no solo han caído operadores de la organización criminal, en la última comparecencia del fiscal ante el Congreso del Estado aseguró que más de 706 integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima fueron detenidos en los últimos 18 meses por parte de la autoridad estatal y 662 más que han dicho pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación.