El municipio de Celaya se ha convertido en epicentro de los ataques de grupos del crimen organizado en contra de policías, prueba de ello es que antes de concluir el mes de enero y en menos de 24 horas, fueron ultimados cinco elementos de su corporación; cuatro policías, todos ellos ex federales contratados por el gobierno local y un policía vial.
Aunado a ello, de acuerdo a cifras de la Asociación Civil "Causa en Común" desde el 2020, fecha en que dicha asociación inició su registro nacional de policías asesinados, y hasta el 25 de enero del 2024, en Celaya han sido víctimas de homicidio doloso un total de 63 elementos.
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Esta cifra, convierte al municipio como el más mortal y peligroso para desarrollar la labor, pues se estima que el 40 por ciento de los policías que son asesinados en la entidad, pertenecen a esta corporación.
Sobra decir que la policía municipal de Celaya, no solo hace frente a las labores de proximidad ciudadana, de atención de faltas administrativas y delitos del fuero común como cualquier otra, si no que tiene en sus manos el reto de encarar a la delincuencia organizada y a su pugna con otras organizaciones por el control del territorio, para la cual utilizan armas de grueso calibre, artefactos explosivos y realizan quemas de vehículos.
En el recuento de las bajas, los reportes de "Causa en Común" indican que en Celaya durante el 2020 se ultimaron a 23 elementos de policía, cifra récord hasta el momento. Para el año 2021, la cifra disminuyó hasta 7 y se mantuvo en el 2022 también con 7 elementos asesinados, pero ha experimentado un repunte durante 2023 con 21 elementos. Finalmente, en el primer mes del 2024 suman ya cinco bajas en su corporación.
Respecto a los hechos más recientes, fueron cuatro los elementos asesinados la noche del 24 de enero cuando realizaban patrullajes en los límites con el municipio de Salvatierra y fueron emboscados, las víctimas fueron identificadas como Víctor Acevedo Castro, Ezequiel Del Ángel Hernández, David Isabel López Aguirre y José Arturo Ramírez Martínez, todos ellos eran ex policías federales que tenían menos de un año de haberse incorporado.
De acuerdo fuentes consultadas, el asesinato de los policías, habría derivado en operativos y labores de investigación que llevó a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado al municipio de Villagrán, cuna del Cartel Santa Rosa de Lima al cual atribuyen el ataque.
Donde al circular rumbo a la cabecera municipal con la comunidad de San Salvador Torrecillas, tuvieron a la vista a un grupo de civiles armados a bordo de un vehículo pick-up.
Los sujetos armados comenzaron a disparar contra el personal de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, quienes inmediatamente repelieron el ataque. Derivado de las acciones de los elementos al rechazar la agresión, uno de los presuntos atacantes que estaba en calidad de desconocido, resultó abatido en el lugar.
A este grupo delictivo, le fueron aseguradas armas de fuego largas, armas de fuego cortas, cartuchos útiles de diversos calibres, equipo táctico, estrellas poncha-llantas y un vehículo que cuenta con reporte de robo vigente que coincide con los reportes recibidos por robos a mano armada cometidos en la zona. Presuntamente, este hecho provocó que en revancha, horas más tarde fuera asesinado el elemento de policía vial de Celaya; Ignacio Prado Rodríguez.