Algunos integrantes de la conocida Barra 51, que es el grupo de animación del Club Atlas, se vieron involucrados en una pelea campal, pero ahora entre sus mismos integrantes.
Lo que dejó un saldo de 3 personas lesionadas graves y al menos otros 15 heridos que se encuentran en estado regular en la Cruz Verde Sánchez.
Tal como sucedió después de que se llevara a cabo el juego de leyendas entre el Atlas y el América, en esta ocasión las emociones del campo de juego, se trasladaron, de mala manera a las calles y no se quedaron en el partido.
Los problemas de violencia que viven los integrantes de la Barra 51 son de antaño y han dividido a quienes forman parte de ella y en ocasiones cuando se encuentran llegan a agarrarse a golpes, sin importar las consecuencias de sus actos.
La noche del viernes 10 de noviembre, al terminar el último partido de temporada regular para los rojinegros en contra de los Rayos de Necaxa, encuentro que culminó 0 a 0, los miembros del grupo de animación se fueron a los golpes en las inmediaciones de la Plaza de Toros Nuevo Progreso.
Además de las personas que tuvieron que ser trasladadas a instituciones de salud, en su mayoría de la Cruz Verde, el intercambio de agresiones también resultó con 7 personas detenidas por faltas administrativas.
Aunque no todo terminó ahí, ya que también en las instalaciones de la unidad de emergencias, los lesionados continuaron con los golpes y las agresiones entre ellos. Fuentes informaron que por lo menos son tres las personas que se encuentran graves siendo atendidas en la unidad de los Servicios Médicos Municipales de Guadalajara, Jalisco.
Tristemente, la violencia ha persistido en los estadios de fútbol en México, entre ellos los de Jalisco, y los llamados grupos de animación, como la barra 51 se han visto involucrados en diversos altercados violentos, aunque no son los unicos que han generado estos ataques.
Uno de los hechos de esta índole más alarmantes que se han visto en las canchas de este deporte en México, es el presenciado en el Estadio Corregidora, de Querétaro, en el que aficionados de los Gallos Blancos agredieron a los seguidores del Atlas.
Mismo en el que terminaron al menos de una centena de aficionados rojinegros heridos y que marcó un parteaguas en la legislación de estos grupos y la violencia que han generado.
JB