El linchamiento de cuatro personas en la región de Atlixco, Puebla no se cuenta sin el antecedente, cuando la tarde del 10 de junio un conductor de transporte por plataforma acudió a la comunidad de San Jerónimo Coyula para pedir el apoyo de sus vecinos.
Esta solicutud se debió a que había encontrado al grupo de delincuentes que un día antes lo habían asaltado y golpeado, mismos que ya eran buscados por el robo de diversos vehículos y atracos en la región de Atlixco.
Algunos de los pobladores ya contaban incluso con panfletos en los que aparecía el rostro de los supuestos ladrones, mismos que yacían pegados en tiendas, gasolineras y paraderos de autobús.
La persecusión y linchamiento de cinco personas en Puebla
Cerca de las 20 horas del lunes 10 de junio, los civiles enardecidos interceptaron a los presuntos ladrones, quienes viajaban en dos camionetas, una arrastrando a modo de grúa a la otra y con dos masculinos en cada unidad.
Ambos vehículos habían sido robados en la zona, pero uno se descompuso durante el traslado y estaban dispuestos a llevárselo.
Tras capturarlos, los llevaron a rastras por casi ocho calles; más tarde, en la zona centro de su comunidad los golpearon hasta que confesaron sus múltiples crímenes y en el proceso uno de ellos logró llamar a su pareja sentimental Yessica N., quien también era buscada y señalada como “ratera”, a quien le informó que fueron capturados, logrando que se trasladara hasta Coyula.
En el lugar, Yessica fue identificada y detenida junto con los cuatro hombres. De uno en uno, fue testigo de la manera en que “los cholos”, un grupo de vecinos de la zona, les arrojaron gasolina, para después prenderles fuego y así acabar con sus vidas.
Pobladores blindan Coyula por más de 36 horas: nadie podía pasar
Tiempo después los grupos de policías llegaron al lugar, pero ninguno pudo entrar debido a que la comunidad fue sitiada. Más de 450 personas inconformes se negaban a cooperar con las autoridades y amenazaban con matar a Yessica también.
Fue hasta la mañana del 11 de junio que equipos forenses se llevaron los cadáveres de los cuatro hombres, las autoridades estatales y municipales iniciaron las negociaciones para rescatar a la sobreviviente, no fue sino hasta cerca de las 14:30 horas del martes que lograron extraerla luego de aceptar una serie de condiciones impuestas por la población atlixquense.
Mientras tanto, por más de 36 horas la Junta Auxiliar de San Jerónimo Coyula se mantuvo blindada, retenes de civiles y policías municipales revisaban que no entraran foráneos, cámaras y que nadie grabara nada, bajo amenaza de lincharlos también; todo ello, dictado por hombres con palos, tubos y rocas en las manos.
La comunidad se mantuvo tensa aún a la salida de Yessica junto con elementos de la Policía Estatal, una ambulancia y personal de la Secretaría de Gobernación.
Agentes estatales y del Ejército Mexicano daban rondines por el área, pero nadie ingresaba a la comunidad, pues la población cercana no quería hablar por temor a ser tachados de “traidores”, mientras que en voz baja solo aceptaban tener temor a lo que podría pasar de aquí en adelante tras este crimen que ya investiga la Fiscalía General del Estado (FGE).
EG