Luego de darse a conocer que solo 13 municipios en Guanajuato, son los que cumplen con el sueldo que sugiere la Secretaría de Seguridad del Estado, a través de los compromisos municipales y que algunos policías llegan a arriesgar sus vida por un salario de 4 mil pesos a la quincena, expertos en seguridad, han señalado que eso facilita la corrupción de elementos.
Ante el panorama mencionado, David Saucedo, Analista Político y Consultor Seguridad, señaló para TELEDIARIO, que este tipo de situaciones hace que los elementos de seguridad se unan a grupos criminales, los cuales les brindan otro tipo de ingreso y llegan a trabajar para los cárteles.
Lo anterior debido a que los salarios de los cárteles son muy competitivos, por lo que captan la atención de los elementos, para pertenecer al crimen organizado.
Otro aspecto que indicó, es que a raíz de los sueldos tan bajos es que los policías llegan a realizar paros laborales, lo que puede afectar al sistema de seguridad en los municipios, llegando a desertar del servicio policial.
Comentó que lo primero que hace un cártel al llegar a un municipio, es acercarse con los policías de la localidad y comenzar a corromper el sistema.
Por su parte el Ex procurador de Justicia, Juan Miguel Alcántara Soria, mencionó que el salario de un policía es vital para el desempeño de su labor, sobre todo porque es una carrera seria, que el elemento ha decidido tomar en cuenta.
Comentó que el sueldo sugerido en el estado, tiene 12 años de vigencia, lo que permite que se establezcan pasos a seguir, para brindar una vida digna a los elementos.
Señaló que el compromiso es de todos los que integran la red del servicio policial, para que entonces cuantitativa y cualitativamente se establezcan las fortalezas policiales, mismas que sirven justo en el momento crítico que se vive en Guanajuato.
En la opinión de Alejandro Hope, en Guanajuato hay un problema estructural en el sistema de seguridad, lo que refleja al día de hoy la baja del sueldo de los policías, lo que puede afectar, los relevos constantes en los mandos y eso crea un clima propicio para la corrupción y la intimidación.