MONTERREY.- A pesar de que ya fueron identificados por el esposo, los restos de la guardia de seguridad que murió al ser arrastrada y proyectada por el tornado en Apodaca permanecen en el Servicio Médico Forense del hospital Universitario.
Rocío Dulganet Morales de León, de 33 años, era originaria del estado de Chiapas, y sus deudos desean que el cuerpo sea trasladado a aquella entidad.
Sin embargo, dijo uno de sus familiares, la empresa de seguridad para la que laboraba, denominada Royal, aparentemente se niega a brindar el apoyo.
Trascendió que los representantes de la compañía planean hacer una colecta entre los demás trabajadores y entregar el dinero el próximo viernes a la madre de la fallecida, quien aparece como beneficiaria.
Morales de León era madre de familia y tenía aproximadamente cinco años habitando en Nuevo León, a donde llegó junto con su esposo en busca de mejores oportunidades de vida.
La tarde del 8 de mayo falleció tras ser atraída y luego proyectada por el tornado o remolino que se formó en una zona industrial de Apodaca, a la altura del kilómetro 21 de la carretera a Miguel Alemán.
Ella es una de las tres víctimas que dejó la tormenta con fuertes ráfagas de viento en la entidad.
cog