Cuando hablamos de criminales famosos en la crónica negra mexicana, es normal recordar nombres de asesinos seriales, como El Sádico, o secuestradores, como El Mochaorejas. Sin embargo, también hay otras historias un tanto más desconocidas, como la de El Carrizos.
La historia de El Carrizos es particular, pues a diferencia de otros criminales afamados en México, nunca asesinó o secuestró; en cambio, se atrevió a robarles a ex futbolistas o ex presidentes.
Inicio de la carrera criminal de 'El Carrizos'
Efraín Alcaraz Montes de Oca, El Carrizos o El Rey de los Zorreros, fue detenido en diversas ocasiones durante sus más de 40 años de vida delincuencial, misma que dedicó principalmente al robo de casa habitación.
Su actividad delictiva inició en la década de 1960, cuando conoció a otro ladrón, apodado como El Elotes, quien ganó fama por hacer las pistolas utilizadas por los competidores de tiro al blanco durante los Juegos Olímpicos de 1968.
El Elotes fue el encargado de enseñarle a El Carrizos a abrir chapas, cerraduras, cajas fuertes y desactivar alarmas, pues los inmuebles a los que entraban a robar pertenecían a personas de clase alta.
Estos conocimientos se sumaron a que El Carrizos sabía saltar bardas o escalar a azoteas. Todos los trucos y destrezas ayudaron a que iniciara con robos a funcionarios o personas conocidas en el ojo público.
Su primera víctima reconocida, el ex regente Ernesto P. Uruchurtu, sufrió el robo de dinero en efectivo, alhajas y armas de fuego de su hogar en 1965. El responsable: Efraín Alcaraz Montes de Oca y su banda.
El Carrizos y su banda se dedicaban al robo de casas lujosas en el entonces Distinto Federal y otros estados de México. Por lo general, sus objetivos eran los mismos: dinero, joyas, centenarios, automóviles, electrodomésticos.
Robo a Luis Echeverría Álvarez
En 1972, sin saberlo El Rey de los Zorreros ingresó a robar a una lujosa casa en la zona de San Jerónimo. En el lugar, observó que estaba poderosamente custodiado por militares y hombres vestidos de civil.
Sin embargo, decidió ingresar a una habitación, en la que encontró un cofre lleno de alhajas, las cuales se convirtieron en su principal botín de ese día.
“Entonces vi una casa que estaba custodiada, había gentes de civil y había soldados. Abrí el closet y encontré un baúl grande y a la hora de que yo lo abro, cuál fue mi sorpresa, lleno de alhajas, pero repleto de alhajas. Una funda de almohada y vacío, no pues casi lleno la funda de almohada”, confesó tiempo después.
Además de las alhajas, El Carrizos encontró unas chamarras de piel que Luis Echeverría había traído desde Francia, por lo que, tras medirse una, decidió robar unas cuantas.
“Veo unas chamarras de piel muy bonitas, que se las había traído este cuate (Luis Echeverría) de Francia. Saco una, descuelgo una y me la mido, le digo ‘a ver si me queda, a ver llévate unas dos o tres’. Las agarramos y las echamos. Entonces, salimos y nos paramos en la puerta. Las botas de los soldados se oían al pasar; los oigo cuando pasan ‘paz, paz, paz’; los oigo cuando se van retirando otra vez ‘pis, pis, pis’. Y digo ‘ahora es cuando’ y salimos con las dos fundas de almohada”.
Pese a que logró escapar con el botín, pronto se dio cuenta de a quién había robado, por lo que, al temer por su vida, decidió entregarse y regresarle todo el botín al ex Presidente de México.
Otros delitos y lujos de ‘El Carrizos’
Debido al robo fallido a Luis Echeverría Álvarez, El Carrizos fue encarcelado; no obstante, esto no detuvo su carrera criminal, pues logró salir y, una vez en libertad, corromper desde su reclusión a varios comandantes de la policía.
Gracias a sus diversos golpes criminales, El Carrizos logró acumular una buena fortuna, con la que compró casas, autos, joyas , viajes y vestimentas caras, pues se conoce que compraba zapatos y sombreros finos.
Pese a la mala experiencia con el robo a la casa de Echeverría Álvarez, El Carrizos también robó una residencia del ex presidente de México, José López Portillo, ubicada en Bosques de las Lomas, Ciudad de México, de donde logró robar cajas fuertes llenas de joyas, centenarios y dólares.
Posteriormente, también robó la casa del ex jugador del Real Madrid y la Selección Mexicana, Hugo Sánchez. Pese a sus múltiples ilícitos y a los datos que se manejan sobre sus lujos, El Carrizos siempre aseguró que seguía un código.
“Cuando yo fui ladrón, no fui ratero, quiero aclarar: yo fui ladrón, nunca ratero. Ahora, si yo robaba era para salir de una situación económica, que tenía yo algún problema económico, por eso robaba”.
El Carrizo fue detenido en 1984, 1996 y en 2006; esta última no duró mucho, pues logró ser libre en 2007. Sin embargo, a sus 66 años, Montes de Oca regresó a prisión en 2008, debido a que robó en la entonces delegación Gustavo A. Madero.
Ahora, se sabe que El Carrizos dejó la prisión en 2014. Desde entonces, se desconoce su paradero o, inclusive, si sigue vivo o no.
Aparición en una película
Debido a su fama, obtenida por sus famosos ilícitos, El Carrizos apareció en la película Los Ladrones Viejos: Las Leyendas del Artegio, dirigida por Everardo González y estrenada en 2007.
“Hubo un tiempo en que ser ladrón era un oficio tal vez no honorable pero sí respetable; y es que para ser ratero se requería de gran destreza, habilidad y hasta de cierto código de ética. Este documental reúne las historias de una generación de ladrones que durante los 60 y 70, y gracias a las alianzas con autoridades, alcanzaron el éxito y un precio a pagar por él”, se lee en la sinopsis de la película.
KT