Familiares de las cinco víctimas de la masacre que ocurrió hace ocho años en la colonia Narvarte, dieron a conocer este lunes por la mañana nueva información que podría explicar las insuficiencias, los engaños y la pérdida de evidencia que, según han denunciado, han marcado la investigación iniciada por la antigua Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, hoy la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CdMx.
Los familiares dieron una conferencia de prensa frente al “búnker” de la Fiscalía capitalina, en la calle Digna Ochoa y Plácido de la colonia Doctores.
El agente del Ministerio Público Luis Javier García Saldaña, activo en 2015, adscrito a la Fiscalía de Investigación Territorial en la Alcaldía Cuauhtémoc, tiene una estrecha relación con dos de las tres personas ya condenadas desde que se cometió el crimen a la fecha, además de una cuarta persona que ni siquiera ha sido investigada, a pesar de las evidencias que indican su conexión con los asesinatos, ya que es su hijo.
El señalado es padre de Alejandro “N”, quien muy probablemente participó directamente en estos hechos y hasta la fecha no ha sido investigado, se indica en un video difundido por las familias.
Los análisis de geolocalización telefónica mostraron que el aparato celular perteneciente a Alejandro “N”, con número terminado en 78, estuvo en el departamento 402 de Luz Saviñón 1909 el 31 de julio de 2015, en el momento en que Alejandra Negrete Áviles, Mile Virginia Martin, Yesenia Quiroz Alfaro, Nadia Vera Pérez y Rubén Espinosa Becerril sufrían torturas y asesinato. Sin embargo, a este individuo simplemente se le dejó fuera del proceso judicial, sin explicación alguna.
A partir de videos de cámaras de vigilancia se ha podido establecer que los presuntos responsables eran cinco y se trasladaron en tres vehículos. A pesar de ello, la fiscalía sostuvo durante casi siete años una versión en la que solo participaron tres hombres.
Dos de ellos son César Omar Martínez Zendejas, de quien el agente García Saldaña era suegro en ese momento, y Abraham Torres Tranquilino, quien ha asegurado tener cercanía con ese servidor público y con su familia. En fotografías de redes sociales, Torres Tranquilino y Alejandro “N” aparecen en convivencia con otras personas.
La Fiscalía perdió evidencia
Martínez Zendejas y Torres Tranquilino ya fueron declarados culpables. El tercero, Daniel Pacheco Gutiérrez, obtuvo la anulación de su sentencia a 293 años de prisión por “violaciones graves en el procedimiento penal que afectaron el derecho de defensa del acusado”, y el juicio debe repetirse.
A lo largo de años, los familiares de las víctimas y sus representantes legales, la organización Artículo 19 y el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C., han denunciado la actitud errática de las autoridades, lo que ha provocado la pérdida de evidencia importante para el esclarecimiento del caso, como sábanas de llamadas de algunos de los implicados; objetos personales con información valiosa de las víctimas como teléfonos celulares, computadoras y pastillas de memoria; así como vestimentas y zapatos de Rubén, Alejandra y Yesenia.
Solo en marzo de 2022, a raíz de la exigencia de las familias de que se investigara la participación de más personas en el crimen, la Fiscalía reconoció que fueron al menos cinco los perpetradores.
LYA