MONTERREY.- Debido a las características del inmueble, como su extensión y las condiciones en las que se encuentra, la inspección de la quinta abandonada, en el municipio de Marín, podría prolongarse al menos unas dos semanas.
Desde el pasado fin de semana se mantiene el despliegue como parte del cateo, en busca de restos humanos que pudieran corresponder a personas privadas de la libertad en la región.
La quinta campestre, en desuso desde hace aproximadamente una década, se localiza a la altura del kilómetro 35 de la carretera a Miguel Alemán, a tres minutos de la cabecera municipal de Marín.
Metro a metro, los peritos de la Fiscalía del Estado revisan el terreno y las edificaciones que aún siguen en pie, dentro de la propiedad de casi media hectárea.
Por los sitios que deben inspeccionarse, así como una noria y el propio subsuelo, los trabajos de investigación de campo podrían prolongarse.
Fue el pasado sábado 30 de octubre cuando el organismo FUNDENL (Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León) notificó al órgano investigador sobre los indicios encontrados en la finca campestre.
Al día siguiente y tras obtener la orden de cateo, los peritos y los agentes ministeriales ingresaron al lugar.
A principios de febrero del año pasado se reportó el hallazgo de restos en el mismo lugar, pero no se dio a conocer si los mismos fueron identificados.
dat