Por estar relacionada presuntamente con la modalidad de préstamos conocida como ‘gota a gota’, usados para extorsionar con altos intereses a quien los recibe, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvieron a una mujer identificada como Karla Elizabeth Ramírez en la alcaldía Cuauhtémoc.
Las investigaciones señalan que la mujer de 24 años posiblemente es integrante de una célula delictiva liderada por un hombre de nacionalidad colombiana conocido como “El Castro”.
Su detención se realizó cuando los uniformados recorrían la avenida Ribera de San Cosme a la altura de la calle Fresno y observaron que la tripulante de una motoneta color azul, al notar la presencia policial, guardó una bolsa como las utilizadas para empaquetar droga e intentó poner en marcha la unidad.
Posteriormente, los policías le marcaron el alto y le solicitaron una revisión preventiva en la que le aseguraron 60 bolsas pequeñas de plástico que contenían mariguana, 150 pesos en efectivo, 19 tarjetas de control de pagos y un celular.
La mujer ofreció dinero para no ser presentada ante autoridades ministeriales, sin embargo, los policías se negaron y la pusieron a disposición de una Ministerio Público de la Fiscalía General Justicia por delitos contra la salud y cohecho.
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¿Cómo operan los prestamos ‘gota a gota’?
Utilizando aplicaciones para calcular los altos intereses que deben pagar los comerciantes, desplazándose en vehículos de alta gama y forjando alianzas con grupos delictivos en la Ciudad de México, es como operan los delincuentes dedicados al esquema de préstamos ‘gota a gota’.
Este esquema de préstamos informales, operado principalmente por ciudadanos extranjeros, ha sido identificado en la capital del país desde 2012 y 2014, donde los principales afectados son comerciantes y la denuncia de estos es el factor principal en las investigaciones para desarticular estas células delictivas.
Los préstamos pueden variar, pero pueden ir desde los 2 mil hasta los 50 mil pesos en un acuerdo de palabra, el cual conlleva altos intereses, mismos que la mayoría de los comerciantes no puede pagar.
lvm