Elementos de la Guardia Nacional lograron la localización, en la colonia San Miguel Amantla, de la alcaldía Azcapotzalco, de siete tomas clandestinas, mismas que eran utilizadas para la extracción ilegal de combustible, delito también conocido como huachicol.
De acuerdo con los primeros reportes, el hallazgo de las siete tomas clandestinas de combustible se realizó cuando los elementos de la Guardia Nacional llevaban a cabo recorridos de seguridad por la colonia de la alcaldía Azcapotzalco.
Sin embargo, recibieron el reporte de una toma clandestina, que estaba ubicada en la avenida Tezozómoc. En consecuencia, los uniformados se trasladaron hasta ese lugar.
Cuando los miembros de la Guardia Nacional llegaron al predio, comenzaron a inspeccionarlo, confirmando la presencia de siete tomas clandestinas, mismas que estaban conectadas ilegalmente a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Hasta el lugar también se presentó personal del Ejército Mexicano y especialistas de Pemex, mismos que iniciaron las acciones correspondientes para inhabilitar las tomas clandestinas, las cuales contaban con mangueras, llaves y equipos de alta presión.
Además, en el lugar del hallazgo, autoridades federales y locales desplegaron un operativo de seguridad en las inmediaciones de la avenida Tezozómoc. Esto con el objetivo de evitarle riesgos a la población durante la realización de los trabajos de inhabilitación.
Hasta el momento, las autoridades no reportaron a personas detenidas por la existencia de la toma clandestina de combustible. Además, se notificó a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, para seguir con las investigaciones correspondientes.
¿Qué es el huachicol?
La Real Academia Española (RAE) define al huachicol como una actividad “de traslado de combustible extraído ilícitamente de ductos”. En otras palabras, el huachicol se utiliza para referirse al combustible robado o adulterado.
El término proviene de la palabra maya waach, que sirve para referirse a los forasteros; no obstante, la palabra sufrió una serie de transformaciones cuando llegó al castellano y se convirtió en “huache”, que además de extranjero es un sinónimo de ladrón.
KT