Personas que tienen a sus difuntos sepultados en el panteón municipal de Matamoros, Coahuila reportan constantes robos de estructuras metálicas, barandales y hasta figuras religiosas de las tumbas de sus deudos.
Según los auxiliares del panteón, cada día, habitantes de las colonias aledañas al camposanto entran a delinquir, tomar alcohol y drogarse entre las tumbas.
"El robo es diariamente, día y noche, esta cosa no para, a diario es el robo.Las autoridades ya saben, vienen y no los encuentran, se esconden y no los encuentran".
Cada día, los delincuentes llegan al panteón municipal para robar herrajes, barandales, figuras metálicas o de cerámica, varillas y todo lo que a la postre puedan vender.
"Aquí en el panteón municipal hay mucho vandalismo de la colonia Martínez, pura gente mal viviente, son los que bajan aquí a robar para sacar dinero para sus vicios
Ellos traen su herramienta necesaria, la cuestión aquí es que nos den apoyo para la vigilancia, o sea si hay rondines pero pro fuera, cuando la policía los ve, ellos se esconden entre las tumbas", agregó el. Auxiliar.
A la tumba de los padres de Francisco Sifuentes, uno de los muchos afectados, le robaron en un primer momento la puerta, semanas más tarde el barandal que delimitan a ese espacio.
Pese a que la familia interpuso la denuncia correspondiente ante el ministerio público, hasta la fecha no hay un responsable del delito y por el contrario los robos se siguen registrando en el panteón.
"Primeramente nos robaron la puerta metálica, luego parte del herraje que circundaba las tumbas de mis padres, todo fue en este año, tendrá un mes cuando mucho, hay dos denuncias porque se hizo independencia de cada uno, hasta él. Momento no hay respuesta
No somos la única familia afectada, también a nuestros familiares les robaron un San Judas.
Los ladrones saben a lo que vienen, tienen con qué cortar", mencionó el afectado.
Los ladrones acuden al panteón con segueta, marro y herramientas de corte, por lo que es muy fácil para ellos extraer el herraje.
Además, a lo largo y ancho de las 16 hectáreas que comprenden el panteón se pueden observar botellas vacías de cervezas, colillas de cigarro y focos usados.
Ante esta situación los afectados piden ayuda a las autoridades en materia de seguridad para que se incrementen los rondines, pero no sólo afuera del camposanto, sino también adentro.