El pasado 21 de septiembre, don Eusebio Ontiveros Esquivel, de 77 años y originario del ejido San Miguel, municipio de San Pedro, Coahuila, desapareció sin dejar rastro.
Su familia está desesperada, ya que don Eusebio padece Alzheimer y, aunque solía salir de su hogar en ocasiones, siempre regresaba o era encontrado rápidamente.
Según relatan sus familiares, en esta ocasión don Eusebio salió por una de las ventanas de su vivienda y desde entonces no se ha tenido noticias de su paradero.
En los primeros días tras su desaparición, se emitió una ficha de búsqueda y la familia, junto con diversas autoridades y voluntarios, comenzó a recorrer varias partes del municipio en su búsqueda.
Autoridades y familia continúan búsqueda de Don Eusebio
Elementos de Rescate y Bomberos Voluntarios de San Pedro, en coordinación con otras corporaciones y la unidad de búsqueda de la Fiscalía, peinaron montes, llanos, terrenos baldíos, ejidos y tierras parcelarias sin éxito.
Según Juan Hernández, director de los Bomberos Voluntarios, aunque algunas corporaciones ya se retiraron, ellos siguen pegando folletos y recorriendo el municipio con la esperanza de obtener alguna pista.
"Ya pasó más de un mes, y es como si la tierra se lo hubiera tragado, pero los familiares aún tienen esperanza de encontrarlo y continúan pidiendo apoyo para lograrlo", mencionó Hernández.
La familia de don Eusebio solicita a la comunidad que si alguien tiene alguna información, se pongan en contacto con las autoridades para ayudar a localizarlo y reunirlo con sus seres queridos.
Cómo afecta el Alzhiemer en la vida diaria de una persona
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta de manera progresiva el cerebro, impactando significativamente la vida diaria de las personas que lo padecen.
Los efectos del Alzheimer varían según la etapa de la enfermedad, pero en general, estos son algunos de los principales aspectos en los que afecta la vida cotidiana:
1. Pérdida de memoria
Dificultad para recordar eventos recientes: Las personas con Alzheimer suelen olvidar conversaciones recientes o información importante como citas, tareas o nombres.
Repetición de preguntas o afirmaciones: Es común que repitan las mismas preguntas o comentarios varias veces porque no recuerdan haberlo dicho antes.
Confusión sobre tiempo y lugar: A menudo pueden perderse en lugares familiares o no recordar la fecha, día o estación del año.
2. Problemas con el lenguaje y la comunicación
Dificultad para encontrar las palabras adecuadas: Las personas con Alzheimer pueden tener problemas para expresar sus pensamientos o comprender a los demás, lo que les lleva a usar palabras incorrectas o incompletas.
Problemas para seguir conversaciones: La capacidad de seguir conversaciones complejas disminuye, especialmente en entornos ruidosos o con varias personas hablando a la vez.
3. Deterioro cognitivo
Toma de decisiones y juicio alterados: Tomar decisiones simples, como qué ropa ponerse o cómo manejar el dinero, se vuelve difícil. En muchos casos, pueden realizar acciones imprudentes o peligrosas sin ser conscientes del riesgo.
Dificultad para realizar tareas cotidianas: Actividades diarias como cocinar, bañarse, vestirse o incluso manejar el teléfono pueden volverse complicadas. En etapas avanzadas, requieren ayuda constante para las actividades básicas.
4. Cambios en la personalidad y el comportamiento
Apatía y depresión: La pérdida progresiva de habilidades puede generar frustración y depresión, haciendo que la persona se aísle o pierda interés en actividades que antes disfrutaba.
Ansiedad y agitación: Es común que las personas con Alzheimer experimenten ansiedad, miedo o confusión, especialmente en entornos desconocidos o durante la noche (fenómeno conocido como "síndrome del atardecer").
Conductas repetitivas o erráticas: Pueden deambular sin rumbo, repetir tareas innecesariamente o desarrollar obsesiones por ciertos objetos o rutinas.
5. Desorientación y pérdida de habilidades espaciales
Desorientación espacial: Las personas con Alzheimer pueden perderse en lugares familiares, no reconocer sus propios hogares o confundir la ubicación de objetos.
Problemas para coordinar movimientos: La enfermedad también puede afectar la capacidad motora, dificultando actividades que requieren coordinación, como caminar, vestirse o usar utensilios.
6. Dependencia progresiva
Pérdida de autonomía: A medida que la enfermedad avanza, la persona se vuelve más dependiente de los demás para llevar a cabo actividades diarias. Necesitan supervisión y asistencia constante para garantizar su seguridad.
Pérdida del reconocimiento de personas cercanas: En etapas avanzadas, pueden no reconocer a familiares, amigos e incluso a sí mismos en el espejo.
7. Impacto emocional en el entorno
Cargas emocionales y físicas para los cuidadores: Los familiares y cuidadores suelen enfrentar una gran carga emocional y física, ya que la enfermedad demanda cuidados constantes y puede provocar episodios de frustración o agotamiento.
EC