Giselle Sitton Villarreal y su esposo Esau Medina fueron agredidos por vecinos de su cerrada San Luis, en el circuito Sesma González del fraccionamiento La Amistad de la ciudad de Torreón. Los hechos ocurrieron el pasado 22 de julio, aproximadamente a las 11 de la noche, cuando Giselle se encontraba barriendo a las afueras de su domicilio. Fue entonces que llegó una vecina y le comentó que le molestaba que dejaran su automóvil presuntamente estorbando su cochera.
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De las palabras, la mujer pasó a los golpes y se sumó su hija de 15 años y el esposo de nombre Sebastián N., sin importarles que había niños presentes. Esau intentó separar a su esposa de las atacantes, pero fue golpeado en varias ocasiones por Sebastián. Mientras Giselle se encontraba en el suelo y era agredida por las dos mujeres, incluso en un punto llega el hermano del agresor para retirar a Esau, y ahora entre los tres patearon y golpearon en el suelo a Giselle hasta que se cansaron.
¿Hubo detenidos tras la pelea de vecinos?
Una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública Municipal acudió después de los hechos y les recomendó a las víctimas interponer su denuncia en la Fiscalía General del Estado de Coahuila, cosa que realizaron, pues dicen estar hartos de dichos vecinos que tienen demandas por hechos similares por todo el sector. Pero a pesar de esto, las autoridades no han hecho nada al respecto.
"Que se haga justicia, que no le den un carpetazo y que digan 'ay es una señora más a la que le dieron unas patadas', porque no fueron unas patadas. Me dijo el doctor que si el señor le hubiera dado otra patada más en la mandíbula se la hubiera zafado, señora. Y si el señor le hubiera dado otras patadas más, la hubiera matado, señora. Regrese a la fiscalía y enseñe las formas que le dimos, porque esto no puede quedar así, es de cobardes lo que hizo el señor".
"Estamos hartos realmente, porque no es la primera vez que el hermano viene primero así también a amenazarnos, y a mí me golpeó".
Las víctimas comentan que los habitantes de ese circuito tienen miedo, pues sus vecinos son personas violentas que han amenazado y agredido ya a varias personas del sector, ante la complacencia de las autoridades que solo emiten citatorios a los que nunca acuden. Piden la pronta acción de las autoridades correspondientes, pues temen que ocurra algo aún más grave a lo sucedido aquella noche del 23 de julio.
EC