Para reforzar la seguridad en el sistema penitenciario de Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís ordenó la despresurización de los Centros Penitenciarios de Piedras Negras, Saltillo y Torreón, por lo que hoy viernes a temprana hora, un total de 130 reos fueron transferidos otros penales federales.
Los reos son personas privadas de su libertad que purgan sentencias por delitos de alto impacto como: secuestro, homicidio, trata y narcotráfico.
Vía aérea, desde Torreón fueron enviados a los Centros Federales de Reinserción Social ubicados en los estados de Morelos, Veracruz y Nayarit.
En una aeronave de la Guardia Nacional, fueron trasladados y custodiados hacia las nuevas instalaciones carcelarias.
Refirió el gobernador que, en materia de seguridad, también el estatus de los Centros Penitenciarios de Coahuila, se mantienen en constante monitoreo para abatir la sobrepoblación, mantener el orden y el estricto cumplimiento de las condiciones de respeto a los Derechos Humanos y todo lo que incida para su reinserción a la sociedad.
Por su parte, el fiscal General del Estado Gerardo Márquez Guevara informó que en los últimos cinco años no se ha realizado un traslado masivo como este.
El operativo fue realizado en forma coordinada con la Secretaría de Seguridad Pública, las corporaciones estales y con el respaldo de la Guardia Nacional.
Asimismo, Márquez Guevara expresó que luego del trámite iniciado desde inicios del año pasado por el gobierno de Coahuila ante el Gobierno Federal, “estamos a la espera de la respuesta para que se nos otorgue al Estado la disposición de las instalaciones del Centro Penitenciario Federal 10, Nor-Noreste, ubicado en el kilómetro 10.5 de la carretera Monclova a Candela, cerrado hace alrededor de 10 años".
Estas instalaciones podrían ser rehabilitadas para operar como centro penitenciario para personas privadas de la libertad que purgan penas relacionadas con Delitos del Fuero Común.