El conductor de una pipa fue detenido tras ser sorprendido mientras realizaba labores de “huachicoleo” en Escobedo.
La detención se dio luego de que elementos de la Policía de Proximidad (Proxpol) observarán salir la unidad de carga con las luces apagadas, de un predio de la colonia Privadas del Sauce por donde hay ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los oficiales se acercaron y al realizar una revisión apreciaron que había una excavación profunda y una manguera.
Por lo que los uniformados procedieron con la detención del hombre identificado como Juan Carlos "N”, quien puesto a disposición de las autoridades al igual que el tractocamión con pipa que tripulaba.
¿Qué es el huachicol y qué implica?
El término "huachicol" se utiliza comúnmente en México para referirse al robo de combustible, específicamente a la extracción ilegal de gasolina, diésel u otros productos petrolíferos de los ductos de Pemex, la empresa estatal de petróleo y gas en México. Este fenómeno ha estado asociado con prácticas ilegales y actividades del crimen organizado.
El proceso de huachicoleo implica perforar los oleoductos para extraer el combustible, y luego se vende en el mercado negro a precios más bajos que los establecidos por el gobierno. Este problema ha generado diversas consecuencias negativas, tanto económicas como sociales:
Pérdidas económicas: El robo de combustible representa pérdidas significativas para la industria petrolera y para el gobierno, ya que afecta los ingresos y la infraestructura de Pemex.
Riesgos para la seguridad: Las actividades de huachicoleo son peligrosas y han llevado a accidentes graves, incluyendo explosiones debido a la manipulación inapropiada de los ductos y la falta de medidas de seguridad.
Impacto ambiental: La extracción ilegal y las fugas de combustible asociadas pueden tener consecuencias negativas para el medio ambiente, contaminando suelos y cuerpos de agua.
Problemas sociales: El huachicoleo a menudo está vinculado a grupos criminales, lo que puede generar violencia y conflictos en las áreas afectadas. Además, la venta de combustible robado compite de manera desleal con los comercios legítimos.
Para combatir este problema, el gobierno mexicano ha implementado medidas como el cierre de ductos, el aumento de la vigilancia, y la promoción de campañas de concientización. También se han llevado a cabo operativos para detener a los responsables de estas actividades ilegales.
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