El Ejército Mexicano confirmó que la agresión sucedida el 20 de enero de 2024 contra militares en un camino de terracería sucedió en el estado de Jalisco, no en Michoacán, y dejó un saldo de dos muertos.
Fue en el municipio de Santa María del Oro, precisamente en la localidad de Zipoco en donde sucedió el ataque, cuando personal del Ejército Mexicano realizaba un recorrido, fue atacado tras la explosión de una mina enterrada, lo que hizo que uno de los militares saliera proyectado.
Además de la muerte de los dos militares, otros más resultaron lesionados. Fuentes consultadas por MILENIO indicaron que las imágenes que circulan en redes sociales donde se aprecia una unidad con daños y un militar herido, no corresponden al ataque en mención.
Elementos castrenses de las tropas de la 21/a Zona Militar, con sede en Morelia, Michoacán, eran quienes estaban realizando el rondín de vigilancia. Y ante este hecho, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) atrajo la investigación.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El personal de la 21/a Zona Militar estaban comisionados a recorrer comunidades de Carrizo, Petacala, Plátanos, Panales y Zipoco, en Santa María del Oro, luego de constantes reportes de sujetos armados pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Ante el abandono de las autoridades locales y estatales, motivo por el cual la Sedena dispuso de estos recorridos en la región sur de Jalisco. Durante el patrullaje, un artefacto explosivo que estaba enterrado en un camino explotó al paso de un convoy de los militares.
Autoridades de la XV Zona Militar con sede en Zapopan, afirmaron los hechos ocurridos en enero de 2024, en la población de Zipoco, luego de que el pelotón transitaba por una brecha en un camión blindado conocido como "gato del desierto" del Ejército, cuando se oyó un fuerte estruendo generándose una onda expansiva que causó daños a la unidad castrense.
Los heridos son efectivos del 17 Batallón de Infantería con sede en Zamora, Michoacán, pertenecientes a la 21/a Zona Militar, quienes fueron llevados a diferentes hospitales militares en el estado.
Después de que una célula del CJNG llegó a este lugar para apoderarse del territorio, produjo el desplazamiento de cientos de personas quienes prefirieron dejar sus hogares y animales por el miedo de ser asesinados por los integrantes de la delincuencia organizada.
Cabe señalar que en Santa María del Oro no entra la policía estatal ni tampoco en Jilotlán de los Dolores, ya que son zonas en donde los sujetos armados transitan con toda la impunidad.
AA