Un reciente hallazgo ha conmocionado a la comunidad de El Salto, Jalisco. Activistas del colectivo de familiares de personas desaparecidas descubrieron un pozo en una finca que se presume operó como crematorio clandestino.
Este pozo, ubicado en la calle Lázaro Cárdenas, carece de puerta y ventanas, y parece estar deshabitado desde hace tiempo. Se destaca por su estado deteriorado, lo que genera inquietud sobre su uso anterior.
¿Qué indicios hay de que se utilizó como crematorio?
Durante una jornada de búsqueda, el colectivo encontró restos óseos que se cree pertenecen a humanos. Indira Navarro, representante del colectivo, mencionó que recibieron un aviso anónimo sobre cuerpos en el lugar, lo que llevó a esta inquietante revelación.
Navarro aseguró que el pozo había sido usado para cremar, señalando que se hallaron huesos, incluida parte de una cadera. La situación ha despertado un renovado interés en la búsqueda de personas desaparecidas en la región.
¿Qué acciones se están tomando ante este hallazgo?
Las autoridades están investigando el pozo, y el colectivo espera recuperar más evidencias.
Este descubrimiento se suma a otros dos hornos crematorios encontrados en el 2024 en Tlajomulco, intensificando la preocupación sobre el tratamiento de los desaparecidos en Jalisco.
La identificación de los restos y la resolución del caso son cruciales para brindar paz a las familias afectadas. Se espera que las investigaciones arrojen luz sobre este oscuro capítulo en la historia de la región.
MQ