En un operativo conjunto de las fuerzas de seguridad del Estado de México, se ha logrado la detención de 10 policías municipales de Nicolás Romero, mientras que otros cinco están bajo investigación.
Entre los investigados se encuentra el propio director de la policía municipal. Las acusaciones en su contra son graves: homicidio, secuestro y pertenencia a una banda criminal con vínculos con un cártel de Jalisco.
¿Qué pasó en Nicolás Romero?
La investigación se desencadenó el pasado mes de abril cuando se descubrió un pozo en la colonia El Mirador que contenía restos humanos. Las autoridades realizaron una exhaustiva inspección del lugar y encontraron un segundo pozo, lo que elevó el número de víctimas encontradas a diez. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que estos restos pertenecían a personas reportadas como desaparecidas.
"El pasado 22 de abril, esta Fiscalía inició junto con la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (COBUPEM), Célula de Búsqueda de Nicolás Romero y los Servicios de Urgencias del Estado de México (SUEM), acciones de búsqueda derivadas de denuncias por desaparición, con lo que ubicó en un predio ubicado en la colonia El Mirador, Nicolás Romero, restos humanos, algunos de ellos segmentados, que luego de los dictámenes periciales correspondientes se pudo establecer que correspondían a 10 víctimas", apuntó la dependencia.
El primer pozo, identificado como “Pozo Uno”, tenía dimensiones de cuatro metros de diámetro por 40 de profundidad. En su interior fueron encontrados restos humanos correspondientes a seis cuerpos, de los cuales se identificaron cuatro como conductores de transporte público por aplicación, previamente reportados como desaparecidos. Un día después, el 23 de abril, se hallaron tres cuerpos más en la misma excavación, incluyendo extremidades cefálicas.
A 300 metros del "Pozo Uno", el equipo de búsqueda localizó una segunda excavación, el "Pozo Dos", con un metro de diámetro por 30 metros de profundidad, donde se encontró una víctima más. La FGJEM detalló que ambos pozos fueron perforados con maquinaria especializada y la tierra extraída fue removida para ocultar la existencia de estos sitios.
Las autopsias revelaron que las víctimas murieron por traumatismo craneoencefálico severo, contusión y traumatismo profundo de tórax, entre otras lesiones. Ninguna de las víctimas murió por disparos de arma de fuego y algunas presentaban signos de tortura. Imágenes extraídas de dispositivos móviles indicaron que algunas víctimas fueron arrojadas con vida a los pozos. Hasta el momento, nueve de los cuerpos han sido identificados y restituidos a sus familiares.
Red criminal relacionada a fosas clandestinas en Nicolás Romero
Las investigaciones llevaron a la identificación de una red delictiva que operaba principalmente en Nicolás Romero y áreas circundantes. La noche del 25 de abril y en las primeras horas del 26, una operación conjunta entre la FGJEM, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO), la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y la Guardia Nacional resultó en la detención de siete personas en flagrancia, acusadas de delitos contra la salud.
Los detenidos, identificados como Josmar Nahaliel "N" alias "El Depilado", Luis Alberto "N" alias "El Seis", Carlos Enrique "N" alias "El Chiquitín", Omar "N" alias "El Pecas", José Alfredo "N" alias "El Z", José Eduardo "N" alias "El Dui" y Anallely "N", eran presuntos integrantes de una organización criminal con orígenes en Jalisco. Los dispositivos móviles asegurados contenían imágenes de las víctimas, evidenciando su participación en los homicidios.
Además, se estableció la participación de estos individuos en un homicidio múltiple el 16 de enero y otro el 29 de diciembre en Nicolás Romero. Tras su captura, fueron trasladados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde comenzó el proceso legal en su contra.
Según las investigaciones de la FGJEM La red delictiva recibía órdenes de un individuo identificado como David "N" alias Davi’s, quien ya se encontraba recluido en el Penal de Barrientos en Tlalnepantla, enfrentando cargos por homicidio calificado en 2021. Para neutralizar su influencia, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) colaboró en su traslado a otro centro carcelario.
Posteriormente, en mayo, Lorenzo "N", Javier Alfredo "N" y Javier "N" fueron detenidos por su participación en el homicidio de A.J.M.F., cuyo cuerpo fue hallado en el "Pozo Uno". Esta víctima había sido secuestrada el 7 de marzo mientras conducía un vehículo de transporte en Nicolás Romero.
El 12 de junio, Daniel "N" fue arrestado por su implicación en la desaparición de G.J.L., un conductor de transporte visto por última vez el 4 de abril. Su cuerpo fue hallado en uno de los pozos.
Policías relacionados a las fosas clandestinas de Nicolás Romero
Las investigaciones revelaron que varios integrantes de la red criminal eran policías municipales de Nicolás Romero, quienes brindaban protección al grupo y participaban en homicidios y otros delitos. El 7 de mayo, dos policías, Joel Efrén "N" y Hugo Adrián "N", fueron arrestados por homicidio y vinculados a proceso.
Durante la operación, otros elementos de la corporación municipal intentaron impedir el arresto, resultando en la detención de Anayeli "N", Jesús Fernando "N", Diego Eduardo "N", Alejandro Jacinto "N", Daniel "N", David "N" y María Isabel "N". Estos fueron presentados ante el Ministerio Público, quien determinó su probable participación en el homicidio de un hombre el 16 de febrero.
El 13 de junio, Erick Adrián "N" alias "El Tocino", otro policía municipal, fue capturado por secuestro en cumplimiento de una orden de aprehensión.
Los 21 detenidos actualmente enfrentan procesos legales y, conforme al Código Nacional de Procedimientos Penales, deben ser considerados inocentes hasta que se dicte una sentencia condenatoria. Las autoridades continúan investigando para localizar y arrestar al resto de los miembros de la red criminal. Los sicarios identificados como "El 50" y "El 24" son objetivos prioritarios, junto con cinco policías municipales, incluido el exdirector de Seguridad Pública de Nicolás Romero.
Este caso revela la profunda corrupción y complicidad en las fuerzas de seguridad locales, subrayando la necesidad de una limpieza y reestructuración a fondo en el municipio de Nicolás Romero. Las investigaciones siguen su curso y se espera que las autoridades continúen desarticulando las redes delictivas que operan en la región, brindando justicia a las víctimas y seguridad a la población.
AFV