Este lunes al mediodía se registró una movilización de cuerpos de seguridad en la zona centro de la ciudad, luego de que comerciantes reportaran un vehículo del que emanaban olores fétidos sobre la avenida 20 de Noviembre, entre las calles Progreso y Francisco Zarco Sur, situación que generó alarma y preocupación entre locatarios y transeúntes.
De acuerdo con testimonios de comerciantes establecidos en el sector, el automóvil llevaba varias horas estacionado en el mismo punto desde muy temprano. Conforme avanzó la mañana, el olor comenzó a intensificarse de manera considerable, al grado de volverse casi insoportable.
“Desde temprano estaba ahí y olía muy mal; con el paso de las horas, el olor se volvió más fuerte”, señalaron algunos locatarios.
Los comerciantes afirmaron que el hedor provenía presuntamente de la cajuela del vehículo, lo que les generó temor, ya que pensaron que en el interior pudiera encontrarse una persona sin vida.
“Ya nos sentíamos mareados, con náuseas, y nos dio miedo pensar que pudiera haber un muerto dentro del carro”, expresó uno de los afectados, quien añadió que el olor les impedía continuar con normalidad sus actividades comerciales.
Ante la preocupación y el posible riesgo sanitario, se realizó el reporte a los números de emergencia.
Minutos después arribaron elementos de seguridad pública, quienes confirmaron la presencia de un automóvil Nissan Sentra, color naranja, con placas de circulación del estado de Zacatecas.
Como medida preventiva, las autoridades procedieron a acordonar el área, restringiendo el paso vehicular y peatonal para evitar cualquier riesgo a la población, mientras se solicitaba la intervención de Servicios Periciales.
La presencia de patrullas y el acordonamiento generaron expectación entre las personas que circulaban por la zona centro.
Posteriormente, se determinó que el vehículo sería trasladado en una grúa a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, con el objetivo de esclarecer el origen del olor.
Propietario del automóvil se hace presente
Sin embargo, al momento en que la unidad era remolcada, se presentó el propietario del automóvil, quien accedió de manera voluntaria a abrir la cajuela para una inspección exhaustiva.
Tras la revisión completa del vehículo, las autoridades constataron que la unidad se encontraba vacía y que no había restos humanos ni objetos ilícitos en su interior, por lo que se descartó la comisión de algún delito o riesgo mayor.
Finalmente, el acordonamiento fue retirado, la circulación se normalizó y el propietario se retiró del lugar a bordo de su vehículo, sin que se registraran personas detenidas ni incidentes adicionales.
Las autoridades exhortaron a la ciudadanía a continuar reportando cualquier situación sospechosa para su oportuna verificación.
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