Enrique Soto recibió la sentencia condenatoria de 21 años, 3 meses en prisión y una multa por 568 mil pesos, por su responsabilidad penal en el delito de homicidio y lesiones calificadas, en agravio de quien en vida respondiera al nombre de Antonio Hernández Quezada, de 33 años de edad, quien falleció a causa de una herida por arma de fuego penetrante de cráneo, así como de María Aurora Olguín Soto y Jesús Alfonso Hernández Quezada quienes resultaron lesionados.
- Policía
La Fiscalía General del Estado de Durango, a través del Agente del Ministerio Público, aportó los datos de prueba suficientes que permitieron a un Juez de Control dictar la sentencia condenatoria que tiene que cumplir en el Centro de Reinserción Social Número 1 de la ciudad de Durango.
En el expediente indican que el hecho ocurrió el 9 de junio del 2018 aproximadamente a las 20:30 horas, cuando Antonio se encontraba al exterior de su domicilio ubicado en el poblado Ignacio M. Altamirano del municipio de Canatlán, Durango.
Estaba acompañado de Jesús Alfonso y de otra persona del sexo masculino, lugar al que llegó Enrique y su hermano Raúl, siendo este último el que, producto de una discusión, se lio a golpes con el ahora occiso.
Fue en ese momento que Enrique sacó un arma de fuego y, en apoyo de su hermano, disparó en contra de los ahí presentes, hiriendo a Jesús Alfonso y a María Aurora, quien era ajena a la discusión e iba saliendo de su vivienda.
Los heridos fueron trasladados para recibir atención médica al hospital Regional de la localidad de Canatlán, Durango, pero por las graves lesiones los llevaron al Hospital General 450, lugar en donde dos días después perdió la vida Antonio.
El Agente del Ministerio Público, Policías Investigadores y Peritos Criminalistas, analizaron las evidencias recabadas, y se logró establecer la responsabilidad de Enrique, por lo que se solicitó al Juez una orden de aprehensión por los delitos señalados, logrando así su detención.