Manuel de Jesús "N", presunto responsable del asesinato de Susana Villareal, actriz, activista y reconocida mujer trans de la comunidad LGBTQI+ en Durango, fue vinculado a proceso tras ser detenido el pasado 14 de noviembre.
El crimen, ocurrido el 12 de septiembre de 2022, conmocionó a la sociedad local y generó indignación entre activistas que exigen claridad en la investigación y acciones concretas para prevenir crímenes de odio.
Cómo ocurrió el asesinato de Susana Villarreal
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Durango, Manuel de Jesús acudió el día del crimen al domicilio de Susana, ubicado en la calle Juan E. García del Barrio de Tierra Blanca. Ambos mantenían una relación sentimental, y tras una discusión, el agresor presuntamente atacó a Susana con un arma blanca, provocándole un trauma penetrante en el cuello que resultó fatal.
El cuerpo sin vida de Susana fue encontrado dos días después, lo que dio inicio a las investigaciones que identificaron a Manuel de Jesús como presunto culpable. Tras emitir la orden de aprehensión, el sujeto fue capturado y presentado ante un juez.
En la audiencia inicial, el juez dictó auto de vinculación a proceso en contra de Manuel de Jesús, imponiéndole la medida cautelar de prisión preventiva que cumplirá en el Centro de Reinserción Social No.1 de Durango. Se estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
Aunque las autoridades han avanzado en el caso, la comunidad LGBTQI+ expresó su inconformidad con el enfoque de la investigación, calificando el crimen como un acto de odio en lugar de un "crimen pasional", como lo señaló la Fiscalía.
Piden justicia tras la muerte de Susana Villarreal
"Siempre dicen que son crímenes pasionales. No tenemos certeza de que haya sido así, porque al principio manejaron otras versiones. Hoy, dos años después, presentan testimonios que ni la familia ni los amigos conocíamos. Esto demuestra la falta de claridad y protocolos en la atención de estos casos. Es urgente que se generen políticas públicas para garantizar nuestra seguridad y derechos”.
El asesinato de Susana Villareal ha reavivado el debate sobre la violencia contra personas LGBTQI+ y la falta de políticas públicas efectivas para proteger a esta comunidad. Activistas insisten en la creación de protocolos especializados y en el reconocimiento de estos crímenes como actos de odio, en lugar de minimizar sus causas.
Este caso es un recordatorio de la lucha constante de la comunidad LGBTQI+ por justicia, igualdad y el derecho a una vida libre de violencia.
EC