El dueño del santuario Black Jaguar, White Tiger, Eduardo Moisés Serio, a través de su cuenta de Instagram, se define como “hijo y protector de la madre Tierra"; sin embargo, no menciona que su padre es Eduardo Moisés Salomón, quien fue identificado en 2012 como el líder de una red de lavado de dinero.
El padre de Eduardo Moisés Serio fue identificado como el líder de una red de lavado de dinero y venta de facturas, encabezada por la empresa Edicom, con el fin de financiar la campaña del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, mediante los monederos electrónicos Monex.
De acuerdo con fuentes cercanas a Moisés Eduardo Serio, acusado de abandonar a 190 grandes felinos y otros ejemplares en un predio de 60 hectáreas en Santo Tomás Ajusco, Ciudad de México, informaron que su padre no cuenta con ninguna injerencia en Black Jaguar, White Tiger.
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Dichas fuentes detallaron a TELEDIARIO que Eduardo Serio ya era un empresario con bastantes fondos antes de iniciar con el santuario, ya que inclusive residía en Los Ángeles, Estados Unidos, donde poseía una empresa de social media, con un valor de 300 millones de dólares, la cual fue vendida para iniciar con Black Jaguar, White Tiger.
Según su perfil de LinkedIn, Serio se describió como un hombre de negocios nacido en México, pero residente en Beverly Hills, Los Ángeles, Estados Unidos; no obstante, en octubre de 2013, durante un viaje a Monterrey, Nuevo León, surgió la idea de crear la fundación, con el fin de evitar que una cría de pantera fuera drogada en una tienda de mascotas.
“Mientras estaba en Monterrey, recibió una llamada de su primo, un experto en animales con más de 25 años de experiencia, compartiendo su frustración de que una tienda de mascotas estaba tratando de adquirir un bebé jaguar negro con el propósito de drogarla para que posara para fotografías como fuente de ingresos. Eduardo se enfadó mucho y, en lo que se refiere a ‘agarró el centímetro cúbico de suerte’ que se manifestó frente a sus ojos y terminó rescatando a Cielo, un bebé Pantera de una cierta vida de cautiverio y probable muerte, dejando atrás toda su vida en Beverly Hills”.
Las fuentes cercanas a Serio destacaron que, tras rescatar a la pantera, él llamó a su novia para que empacara sus cosas para mudarse a México, por lo que no regresó a su hogar en Estados Unidos por casi 20 meses.
Hoy, los activistas Arturo Islas y Yahel Ruiz acusaron que los felinos, varios en peligro de extinción, se encontraban en extremo abandono en la fundación de Eduardo Moisés Serio.
A lo que Serio respondió que esta situación se trataba de una campaña en su contra, pues son imágenes fuera de contexto; sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) será quien determine el futuro de la fundación y de todos los animales ahí.
KT