Gilda Margarita Austin y Solís, madre deEmilio Lozoya (exdirector de Pemex) ya no tendrá prisión domiciliaria y luego de tres años, cuatro meses y 28 días podrá salir de su hogar.
Ello luego de que un juez federal modificó la medida cautelar impuesta a la madre de Lozoya Austin; sin embargo, deberá portar un brazalete electrónico y tendrá vigilancia policiaca permanente, además de que está impedida a salir de la Ciudad de México.
Gerardo Alarcón López, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, determinó lo anterior debido a su edad, y con base a un decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 10 de enero de este año, a través del cual se incorporó al orden jurídico nacional la Convención Interamericana de Derechos Humanos de Personas Adultas Mayores, el cual fue firmado por nuestro país en Washington en 2015, es decir, en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dicho convenio obliga al Estado firmante a proteger los derechos de los adultos mayores libre de violencia.
Luego de más de 11 horas de audiencia, el juzgador dejó vigente la medida cautelar de no salir del país sin orden judicial.
El juzgador dio tres días hábiles para la colocación del brazalete electrónico a costa de la imputada.
Soy testigo de la violencia contra mi familia y no tengo una idea clara de cómo puede terminar esto: madre de Emilio Lozoya
Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo a un juez federal que ha sido testigo de la violencia contra su familia, durante los más de mil días que ha permanecido en prisión domiciliaria.
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“En todos estos años he estado en cinco cárceles y he visto la colaboración de mi hijo también con las autoridades y también he sido testigo de la violencia contra mi familia y no estoy segura de cómo va a terminar esto.En las condiciones físicas y mentales en las que me encuentro no represento un riesgo para la Unidad de Inteligencia Financiera, para Pemex y el gobierno. Busco condiciones para enfrentar esta situación de mi hija, mi nuera e hijo, que es testigo colaborador y que fue injustamente encarcelado.
“Si me dejara salir, lo visitaría en prisión (a Emilio Lozoya), atendería mi salud, podría ser un apoyo y no sería una carga, porque es el derecho que toda madre tiene”, declaró ante el juez Alarcón López.
Antes de que le fuera quitada la medida cautelar de prisión domiciliaria en el proceso que enfrenta por el caso Odebrecht, la mujer pidió la palabra para dirigirse a Gerardo Alarcón López, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el reclusorio Norte.
La mujer le comentó que este 2023 estaba a punto de cumplir cuatro años de “arraigo domiciliario”.
Posteriormente, tras escuchar que el juez le retiró la medida cautelar de prisión domiciliaria, pero ordenó colocarle un brazalete electrónico y que no puede salir de la Ciudad de México ni del país, y que contará vigilancia policial las 24 horas del día a donde quiera que vaya, Gilda Margarita expresó al juez no estar de acuerdo.
“…no me parece que tenga a la guardia vigilando; me va a causar más estrés…Hay cosas de mujeres que tengo que hacer…me parece terrible”, apuntó.
CMOG