Fermín Romero Rodríguez fue asesinado por un taxista, quien presuntamente conducía en estado de ebriedad en el municipio de Zinacantepec, Estado de México. Su familia pide que su fallecimiento no sea una estadística más, ya que aseguran que el presunto responsable continúa su proceso legal en libertad.
El hecho de tránsito ocurrió el domingo 18 de junio, cuando se celebró el Día del Padre, indicó Cirilo Romero Rodríguez, hermano de la víctima. Ese día, iba con destino a su segundo empleo como velador, pero fue alcanzado por un taxista cuando conducía su bicicleta.
“Esto no fue un accidente, o sea, no, que fue que se atravesó mi hermano, sino que fue que él lo arrolló por ir en sentido contrario y mi hermano pues iba bien, o sea, no tomaba, no nada, no fumaba, era una persona de su trabajo a su casa”, dijo.
El siniestro ocurrió en el “Circuito Vial”, en la colonia Ricardo Flores Magón, de la delegación San Antonio Acahualco. El conductor del taxi aparentemente invadió el carril en el que iba Fermín, lo embistió; el vehículo del servicio público quedó destrozado, mientras la bicicleta colgaba varios metros de altura de unos cables del sistema eléctrico.
Sospechan colusión de las autoridades de Edomex
El presunto responsable fue detenido ese día, no obstante, Cirilo apunta que no fue presentado de manera inmediata a las autoridades y por ello no se pudo certificar si es que iba o no en estado de ebriedad.
Relató que elementos de seguridad pública municipal lo trasladaron a la agencia del Ministerio Público de Zinacantepec y posteriormente a un hospital para recibir atención médica, por lo que al día siguiente tomaron algunos elementos sobre la condición del taxista.
“Lo presentaron hasta el otro día al médico legista donde ya no ya no salió positivo, aunque iba ebria esta persona, sino pues con todo el suero y todo eso que le dieron pues ya no, ya salió negativo y es por eso que yo creo que el médico legista dijo que no iba ebrio”, señaló.
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Fermín quería abrir una tortillería antes de morir
Fermín, estaba casado y tenía cuatro hijos, uno de ellos menor de edad. De oficio era albañil y todos los días se trasladaba en bicicleta, al igual el día en que murió, toda vez que se dirigía a su segundo trabajo como velador.
Su hermano, relató que tenía la intención de abrir una tortillería y que ya había comenzado con los cimientos, pero este sueño se vio frustrado por el accidente atribuido al taxista.
"Él y su esposa estaban iniciando un negocio de tortillas y pues sí, ya le estaba yendo bien. En esa semana que él falleció pues ya iba a echar el colado. Ya no llegó a hacer su proyecto”, compartió.
En lo que respecta al operador, este presuntamente pagó 60 mil pesos para poder continuar con su proceso en libertad, luego de que fuera señalado por su presunta participación en el delito de homicidio culposo, el cual no amerita prisión en el Estado de México, informaron.
El juez abrió un plazo de 2 meses para la integración de pruebas y esperan recaudar la suficiente evidencia para que se haga justicia por Fermín Romero Rodríguez.
CMOG