Este miércoles 10 de enero, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó acerca de la sentencia que un juez imputó a Rafael Morales Méndez y Ulises Giovani Pietussen Rodríguez, quienes fueron encontrados penalmente responsables por el delito de trata de personas en agravio de una adolescente de 17 años, cuando la víctima fue obligada a prostituirse en un centro de adicciones.
Rafael Morales Méndez fue condenado a 28 años de cárcel por el delito de trata de personas, en su modalidad de “al que se beneficie de la exploración de una persona a través de la prostitución”, con la agravante de que la víctima sea menor de edad, además de que tendrá que pagar una multa de 1 millón 636 mil 933 pesos.
Por su parte, Ulises Giovani Pietussen Rodríguez fue sentenciado a 26 años de prisión por trata de personas, en su modalidad “del que a sabiendas de su situación de trata, solicite el servicio de una persona para cualquiera de los fines previstos en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los delitos en esta materia”, además de que se le fijó una multa por 43 mil 512 pesos.
Los dos sujetos fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tenango del Valle, donde deberán cumplir su condena.
¿Cómo fueron los hechos por los que sentenciaron a ambos sujetos en Capulhuac?
Durante su estancia en un centro de rehabilitación para adicciones en el municipio de Capulhuac, Estado de México, la adolescente, de 17 años de edad, fue víctima de trata de personas, esto al ser obligada a mantener relaciones sexuales con un hombre a cambio de dinero, comida y cigarros.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), los hechos fueron registrados el mes de agosto de 2019, esto cuando la joven fue ingresada al centro de rehabilitación para adicciones por sus familiares, lugar en el que conoció a Rafael Morales Méndez y Ulises Giovani Pietussen Rodríguez, los dos mayores de edad y trabajadores de dicho centro.
Según las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades, los dos hombres obligaron a la víctima a sostener relaciones sexuales con uno de ellos, esto a cambio de dinero, alimentos y cigarros, actos que se extendieron hasta noviembre del mismo año, cuando la menor fue dada de alta del centro de rehabilitación.
A su salida del centro, la víctima decidió contar lo sucedido a sus familiares, por lo que en enero de 2020 se levantó la denuncia del caso ante el Ministerio Público, por lo que se iniciaron las diligencias correspondientes.
Con el avance de las investigaciones, las autoridades pudieron establecer la responsabilidad de ambos individuos, mismos que fueron capturados en septiembre de 2021 y, luego de llevar a cabo un cateo en el centro de rehabilitación, hallaron el expediente de la víctima.
DR