Padres de familia y autoridades educativas denunciaron dos robos en una semana a una escuela primaria ubicada en la colonia La Playa en el municipio de Guadalupe, Nuevo León.
Se trata de la Escuela Primaria Alfonso Reyes, la cual fue perpetrada aparentemente por los dos mismos hombres jóvenes en dicho par de ocasiones.
Cámaras de seguridad en el sector captaron el momento en el que dos hombres de entre 20 a 25 años caminan por la calle hacia el plantel escolar para ingresar al mismo.
Se informó que de las instalaciones se llevaron papelería, aparatos electrónicos, bocinas, aires acondicionados y otros bienes.
Ante dicha situación los afectados piden la intervención de las autoridades, quienes aparentemente no cuentan con suficiente evidencia para imputar a los jóvenes que siguen libres.
Además, solicitan que haya mayor seguridad en calles de la colonia La Playa y zonas aledañas.
Las imágenes de los hechos constatan que uno de los hombres es de tez morena, vestía una playera negra y un pantalón de mezclilla, además de que tenía el cabello negro corto al momento de uno de los robos.
El otro joven se observó de tez morena clara o clara, vestía playera azul claro, pantalón de mezclilla y tenía el cabello más largo.
Los afectados también compartieron los daños que dejaron en el plantel tras el par de saqueos, como una reja que fue rota.
¿Qué hacer ante el robo a una escuela?
Ante el robo a una escuela, es importante seguir estos pasos para garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal, así como para manejar adecuadamente la situación:
Mantén la calma: Es fundamental mantener la calma y tratar de evaluar la situación de manera racional y tranquila.
Asegura la seguridad de todos: Prioriza la seguridad de los estudiantes y del personal. Si es necesario, evacua el edificio y asegúrate de que todos estén a salvo en un lugar fuera del alcance del peligro.
Llama a las autoridades: Notifica inmediatamente a la policía sobre el robo. Proporciona la mayor cantidad de detalles posible, incluyendo la ubicación exacta de la escuela y cualquier información relevante sobre los sospechosos.
No toques evidencia: Evita manipular o tocar cualquier evidencia en la escena del crimen para no comprometer la investigación policial.
Coopera con las autoridades: Colabora plenamente con las autoridades policiales durante su investigación. Proporciona toda la información que puedas tener sobre el robo y sigue cualquier instrucción que te den.
Evalúa los daños y pérdidas: Una vez que la situación esté bajo control y sea seguro hacerlo, evalúa los daños y las pérdidas causadas por el robo. Registra cualquier objeto robado o dañado para facilitar el proceso de reclamación con el seguro.
Comunica con los padres y la comunidad escolar: Informa a los padres y a la comunidad escolar sobre lo sucedido de manera transparente y honesta. Proporciona actualizaciones sobre la situación y cualquier medida adicional que se esté tomando para garantizar la seguridad de todos.
Revisa y mejora la seguridad: Después del robo, es importante revisar y mejorar la seguridad de la escuela para evitar futuros incidentes similares. Esto puede incluir la instalación de sistemas de seguridad adicionales, como cámaras de vigilancia o alarmas, y la revisión de los protocolos de seguridad existentes.
Proporciona apoyo emocional: Los robos pueden ser traumáticos para los estudiantes, el personal y la comunidad escolar en general. Proporciona apoyo emocional y recursos de consejería para aquellos que puedan necesitarlo.
Colabora con la comunidad: Trabaja en estrecha colaboración con la comunidad local y otras escuelas para compartir información y recursos, y para prevenir futuros robos.
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