Luego de que se diera a conocer que presuntamente un recién nacido había sido robado del Centro de Maternidad de la colonia Joaquín Colombres en Puebla, la Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que todo se trató de un pacto entre la madre de la bebé y los abuelos paternos, aunque se analiza si el hospital, la madre y los abuelos incurrieron en algún delito.
Gilberto Higuera Bernal, fiscal del estado, expuso que la autoridad ministerial aún analiza el fincar algún tipo de responsabilidad penal contra la clínica por un manejo irregular en la entrega de la bebé a un familiar, sin que su madre saliera del hospital, además de que se investiga a la familia involucrada por aparentes irregularidades.
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En conferencia de prensa, Alejandro García Badiola, Fiscal Especializado en Desaparición de personas, reveló que la recién nacida se encuentra en buenas condiciones de salud, sin embargo, sus familiares y hasta la clínica en donde nació podrían ser sujetos a proceso penal.
¿Qué pasó con la bebé que presuntamente fue robada en Puebla?
La Fiscalía de Puebla informó que Ana Laura N. y David N., madre y padre de la recién nacida, planearon con anticipación entregar a los padres de él a la bebé que, debido a que la mujer no había revelado el embarazo a sus padres y que David N. no quería ser papá, además de que los abuelos paternos cubrirían los gastos del parto.
Previo a acudir a la clínica para el parto, Ana Laura N. se hizo pasar por Lourdes N., identidad que corresponde a la mamá de David N. Según los informes, Ana Laura N. expuso previo al nacimiento de su hija que, después de pensarlo bien, quería quedarse con su hija, no obstante, dejaría a sus abuelos y al padre ver a la niña cuando ellos quisieran en agradecimiento de su ayuda.
El 29 de septiembre, Ana Laura ingresó a la clínica, aún con el nombre de su suegra, para dar a luz por cesárea. En el certificado se colocó el nombre de Lourdes N., como la madre de la recién nacida, y el de David N, a quien el personal de la clínica de maternidad le entregó la bebé el 30 de septiembre.
Posteriormente, el padre de la menor se la llevó a sus padres, mientras que la madre de la infante seguía en el hospital. Al despertar, Ana Laura pidió ver a su bebé y cuando le informó había sido entregada a David, ella pidió ayuda del 911 y acusó que se la habían llevado ilegalmente.
La noche del 30 de septiembre, cuando ya se había interpuesto la denuncia ante la Fiscalía y emitido una Alerta Amber, los padres de David N. llegaron al domicilio de Ana Laura N. y le entregaron a la bebé, pues señalaron que no querían tener problemas.
Los hechos aún son investigados por la fiscalía poblana, quien analiza la posible comisión de ilícitos por este caso, y descartó que la madre de la bebé haya intentado vender a su hija.
AGA