Elementos de la Policía de Monterrey, frustraron una extorción telefónica a dos menores de edad en la colonia Tecnológico.
Los adolescentes de 14 años recibieron llamadas para amenazarlos y pedirles que se retiraran de calles de la colonia Florida, que no llamaran a sus padres y que ingresaran a un ciber café de la colonia Tecnológico en donde les darían indicaciones.
Durante ese lapso, los extorsionadores llamaron a la mamá de uno de los menores y le solicitaron 300 mil pesos por cada uno, por lo que llamaron a las autoridades.
Tras rastrear el GPS, los uniformados lograron dar con el paradero de los adolescentes y llevarlos con sus familiares, así mismo se indicó las llamadas fueron realizadas desde los estados de Jalisco y Coahuila.
Luego del gran susto que se llevaron, se interpusieron las denuncias correspondientes y el caso ya es investigado por las autoridades.
¿Qué implica una extorsión telefónica?
La extorsión telefónica es un delito en el cual una persona, conocida como el extorsionador, utiliza llamadas telefónicas para amenazar, intimidar o coaccionar a la víctima con el fin de obtener dinero, bienes u otro beneficio. Este tipo de extorsión se lleva a cabo mediante el uso de comunicaciones telefónicas para generar miedo o ansiedad en la persona afectada.
Algunas características comunes de una extorsión telefónica incluyen:
Amenazas de violencia: El extorsionador puede amenazar con causar daño físico a la víctima o a sus seres queridos si no cumplen con sus demandas.
Secuestro virtual: En algunos casos, el extorsionador puede afirmar tener secuestrado a un familiar de la víctima y exigir un rescate.
Divulgación de información sensible: Puede amenazar con revelar información comprometedora, real o ficticia, sobre la víctima si no se cumplen sus demandas.
Falsas acusaciones: El extorsionador podría inventar acusaciones graves contra la víctima y exigir dinero para evitar consecuencias legales.
Exigencia de dinero o bienes: La extorsión telefónica generalmente tiene como objetivo principal obtener dinero o bienes de la víctima.
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