Un hombre fue acusado por matar a un elemento de la Policía Municipal de Galeana, Nuevo León luego de un incidente ocurrido el pasado 2 de julio de 2024 en aquella localidad al sur del estado.
A Luis Mario de 24 años se le imputan los delitos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa contra servidores públicos.
Se le notificó sobre la acusación en el Centro de Reinserción Social Número 1 Norte de Apodaca, donde ya se encontraba recluido.
De acuerdo con lo informado por autoridades, el 2 de julio, una mujer solicitó el apoyo de las fuerzas policiacas en un domicilio de la colonia Mariano Escobedo.
En el sitio, su hijo, quién es el acusado, se habría puesto agresivo, por lo que, al llegar los policías, este disparó contra ellos con un arma de fuego AK-47, conocida como “cuerno de chivo”.
Tras ello, los dos elementos de seguridad resultaron heridos. El oficial Alfredo con heridas en la espalda, y el uniformado de nombre Estanislao, quien sufrió un impacto en la pierna derecha.
Aunque ambos fueron trasladados a un hospital, el oficial Estanislao terminó perdiendo la vida por la agresión.
En aquella oportunidad el presunto responsable se dio a la fuga, pero posteriormente fue aprehendido.
¿Qué implica el homicidio calificado?
El homicidio calificado es una forma agravada de homicidio que implica la existencia de circunstancias específicas que aumentan la gravedad del crimen y, por lo tanto, resultan en penas más severas. Las circunstancias que pueden calificar un homicidio varían según la legislación de cada país o estado, pero generalmente incluyen los siguientes elementos:
Premeditación:
El homicidio fue planeado y deliberado con antelación, indicando que el perpetrador tuvo la intención de cometer el acto.
Alevosía:
Se refiere a la traición o al uso de métodos que aseguran la ejecución del delito sin riesgo para el agresor, como atacar por sorpresa o aprovecharse de la indefensión de la víctima.
Ensañamiento:
Se produce cuando el perpetrador causa sufrimiento innecesario a la víctima, infligiendo heridas adicionales o prolongando su agonía de manera deliberada.
Ventaja:
El agresor tiene una ventaja clara sobre la víctima, como la superioridad física o el uso de un arma, que le facilita cometer el homicidio.
Motivos viles o fútiles:
El homicidio se comete por razones despreciables o insignificantes, demostrando una falta de respeto por la vida humana.
Uso de medios peligrosos:
Empleo de medios o métodos particularmente peligrosos, como explosivos o venenos, que ponen en riesgo a otras personas además de la víctima.
Conexión con otro delito:
El homicidio se lleva a cabo en el contexto de cometer otro delito, como el robo o la violación, lo que incrementa su gravedad.
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