Un tren que cargaba granos sufrió un descarrilamiento durante la tarde de este domingo en Gómez Palacio, a la altura de la colonia Nuevo Filadelfia a unos metros del Instituto 18 de marzo, sin que se reportaran personas lesionadas.
El siniestro ocurrió alrededor de las 14:30 horas en dicho sector, donde un total de siete vagones salieron de los rieles, de los cuales tres quedaron sobre la carretera por la calle Enrique Unzueta.
Mientras tanto uno de los vagones volcó y derramó granos de maíz que cargaba, mismo que quedó a unos centímetros de chocar contra una vivienda que solo presentó daños leves al verse alcanzada por los granos.
El lugar fue acordonado por elementos del Ejército Mexicano y otras corporaciones de seguridad para evitar posibles actos de rapiña, en tanto, personal de Ferromex procedió a retirar los vagones que habían quedado en pie para facilitar las labores de remolque de las unidades afectadas.
Los primeros peritajes se apoyaron en algunos videos de seguridad de casas cercanas al percance, de lo cual trascendió que el descarrilamiento se produjo entre una intersección de vías que se encuentran a espaldas de una empresa harinera a donde suelen desviarse algunos vagones.
Hasta las 18:00 horas de este domingo continuaban las labores para remolcar los vagones y retirar de forma segura el alimento que quedó regado sobre el pavimento.
Los descarrilamientos de trenes pueden ser el resultado de una combinación de factores que incluyen problemas en la vía férrea, condiciones climáticas adversas, fallos en el material rodante, errores humanos y obstrucciones en la vía, entre otros. La seguridad ferroviaria depende de la gestión adecuada de estos riesgos y la implementación de medidas preventivas y de seguridad.
¿Por qué se puede descarrilar un tren?
Los descarrilamientos de trenes pueden clasificarse en varias categorías principales:
- Problemas de la vía férrea: Fallos en la infraestructura, como rieles defectuosos, traviesas dañadas o problemas de alineación pueden hacer que los trenes se descarrilen.
- Mantenimiento inadecuado de la vía férrea, incluyendo la falta de inspección regular y reparación de los componentes defectuosos, puede contribuir a descarrilamientos.
- Condiciones climáticas adversas: Lluvias intensas, inundaciones, tormentas de nieve o vientos fuertes pueden afectar la estabilidad de la vía férrea y provocar descarrilamientos.
- Problemas en el material rodante: Fallos mecánicos en los vagones, como problemas en los ejes, ruedas defectuosas o fallas en los sistemas de frenos, pueden causar descarrilamientos.
- Sobrecarga de vagones o distribución inadecuada de la carga pueden aumentar la probabilidad de descarrilamiento.
- Errores humanos: Fallos en la operación del tren, como exceso de velocidad en curvas, no respetar las señales de tráfico o errores en el cambio de vías, pueden llevar a descarrilamientos.
- Mantenimiento inadecuado del tren o prácticas operativas inseguras también pueden contribuir a los descarrilamientos.
- Obstrucciones en la vía férrea: Presencia de objetos extraños en la vía férrea, como escombros, animales o vehículos, pueden provocar descarrilamientos si los trenes chocan con ellos.
- Condiciones ambientales extremas: Terremotos, deslizamientos de tierra u otros desastres naturales pueden dañar la vía férrea o causar cambios en el terreno que resulten en descarrilamientos.
Sgg.