De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJ Edomex), el 'Operación Atarraya' reveló que hay indicios que relacionan al crimen organizado con algunos establecimientos presuntamente clandestinos, mismos en los que los empleados se habrían coludido con algunas cédulas delictivas para vender drogas y alcohol robado.
En dicha operación también se aseguraron 175 centros cheleros, bares y antros, pues tras la masacre ocurrida el pasado 10 de noviembre en el bar 'Bling Bling', en el municipio de Cuautitlán Izcalli, las autoridades le dieron prioridad a las inspecciones en los establecimientos y de ello han continuado las investigaciones.
- Policía
'Operativo Atarraya' da como resultado 175 chelerías clandestinas aseguradas
La noche del viernes 13 de diciembre, la FGJ Edomex en coordinación con autoridades federales y estatales iniciaron la 'Operación Atarraya', el cual se implementó en 27 municipios, de los cuales se aseguraron 175 espacios objetivos y se detuvieron a 26 probables delincuentes.
No obstante, las fuentes consultadas por MILENIO Estado de México señalaron que este mega operativo surgió después el ataque armado en el bar 'Bling Bling', en donde murieron seis personas, versión que coincide con lo dicho por el secretario de Seguridad del Estado de México, Cristóbal Castañeda Camarillo quien, días antes, anunció que pondrían especial atención en este tipo de establecimientos.
"Estamos invitando a los presidentes municipales a tener atención en los bares y cantinas, tenemos lamentables casos como el de Querétaro, como el de Tabasco, aquí en Cuautitlán Izcalli que tuvimos un ataque a un bar; necesitan reforzar las medidas de control en los bares y cantinas porque sabemos que en algunos entran menores de edad, en algunos se consumen drogas", aseveró el secretario el 3 de diciembre.
Al concluir las diligencias en los 175 inmuebles se aseguraron narcóticos similares a la marihuana, cocaína y cristal, así como armas de fuego. Además, el operativo fue en su mayoría en establecimientos de Naucalpan, Nezahualcóyotl y Toluca.
Asimismo, en algunos de los bares y centros cheleros había menores de edad a quienes les vendían alcohol, drogas e incluso eran sujetos a extorsiones para obligarlos a consumir.
"De igual forma se logró salvaguardar a personas presuntamente víctimas de trata", informó la FGJ Edomex.
'Operativo Atarraya' revela que el crimen organizado recluta empleados de chelerías para actividades delictivas
Las fuentes consultadas revelaron que, en algunos de los establecimientos estaban involucradas células de la Familia Michoacana y de otros grupos delictivos, que no precisamente son "grandes grupos".
La fiscalía pudo establecer que hubo casos en los cuales, los dueños de los establecimientos no estaban enterados de las operaciones de grupos criminales, ya que había una relación de los mismos empleados con los delincuentes, o "simplemente" los integrantes de las células se reunían en estos establecimientos para planear sus delitos, es decir, los usaban como base.
La información que pudo obtener MILENIO, a través de las fuentes consultadas, es que hubo casos en los que los criminales ingresaban armados a los bares o antros y amenazaban a los empleados para atenderlos.
Incluso, los miembros del crimen organizado les prometían protección y sus visitas constantes generaron una relación de confianza entre ambas partes para finalmente poder operar con la venta de drogas y alcohol robado.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México también informó que habrá investigaciones con las autoridades, principalmente municipales, ya que podrían haber permitido estas actividades ilícitas.
SCM